La conducción segura por ruta en zonas rurales requiere ser consciente de las condiciones del camino, del ambiente y respetar todas las normas y señales de tránsito.
El problema más serio en estas zonas es la conducción a exceso de velocidad por lo que los siniestros en rutas suelen ser proporcionalmente más graves y mortales que los de las ciudades. Muchas veces las rutas rurales son asfaltadas, pero no tienen banquinas o su estado no es óptimo, a veces son de ripio o tierra. Por momentos atraviesan zonas urbanas, pueden cruzarse animales, etc. Se debe disminuir la velocidad cuando las condiciones no sean óptimas, aunque no haya tránsito.
El otro problema serio son los adelantamientos indebidos. La mayoría de los choques frontales ocurren en rutas de doble circulación en situaciones de adelantamiento, o porque un conductor se cruza al carril de la dirección contraria. Es muy difícil calcular a qué velocidad vienen los vehículos en dirección contraria. Siempre hay que pensar que se necesita más distancia de la que se cree. Calcular el tiempo con holgura, y realizar la maniobra de adelantamiento sólo cuando se disponga del doble de tiempo que se considere necesario.
Es muy importante, al circular por la ruta:
Estar muy atento a las intersecciones o caminos de acceso a estancias o campos.
Reducir la velocidad en rutas de doble sentido de circulación, cuando el estado del camino no sea óptimo, o las condiciones climáticas sean adversas (por ejemplo, con lluvia, niebla, nieve o hielo o cuando tiene curvas).
Mover los ojos, no dejarlos fijos en el camino. Esto ayudará a tener una más amplia visión de campo e impedirá el “adormecimiento” que puede ocurrir, en especial en rutas rectas y con poco tránsito.
Evitar conducir cansado, con sueño, habiendo bebido alcohol, tanto de noche como durante el día.
En viajes largos, tomar un descanso de 10 minutos cada 2 horas si no hay posibilidad de alternar la conducción con otro, aunque no se sienta cansancio, y hacer una caminata y algunos breves ejercicios de flexión y estiramiento y relajación de brazos y piernas, rotación de cuello y hombros.
No conducir durante la noche. Se triplica el riesgo de morir en un siniestro de tránsito.
Seguir todas las indicaciones de la conducción segura y las disposiciones de la Ley sobre “La circulación”, “Prohibiciones” y “Reglas de velocidad”.