Este miércoles se nos adelantó en un camino común el Especialista Ángel Cirocco. Director del Centro Tecnológico Shitsuke de Luján. Trabajó incansablemente en distintas entidades y desde su empresa por la defensa de la industria nacional. También llevó adelante una fructífera tarea de docencia y divulgación de sistemas de protección a la producción nacional y normas de eficiencia en las organizaciones. Pero fue mucho más que eso: Fue una gran persona.
Se nos van personalidades imprescindibles de nuestra sociedad. Esta vez Ángel Cirocco se nos adelantó en un camino común. Tuvo una vida ligada a la industria y a la divulgación de conocimiento. También dedicó buena parte de su trayectoria a trabajar en diversas medidas que protegieran a la industria nacional de las importaciones indiscriminadas y también de la anomia, es decir de la obsolescencia.
Junto a otros colegas, Cirocco fue parte del equipo que estableció los primeros reglamentos técnicos con la normativa que permitió proteger a diversas cadenas de valor en la Argentina. Eso sucedió en 1998.
De una generosidad destacable, Ángel trabajó incansablemente aportando tiempo, conocimiento, y muchas cosas más al desarrollo de políticas públicas para acompañar a la industria textil, por ejemplo, y a la industria general. Su sueño hecho realidad fue el Centro Tecnológico Shitsuke, el laboratorio de ensayos y control de calidad que no hace mucho inauguró sus modernísimas instalaciones en la calle Roque Saenz Peña. Allí el aporte al conocimiento siempre fue la premisa, el trabajo, el crecimiento personal de sus colaboradores.
A Shitsuke, el orgullo de nuestro querido Ángel, han ido autoridades nacionales, provinciales y locales, legisladores, miembros de diversas cámaras empresarias, Embajadores… Y Ángel los recibía con la misma prestancia. Les hacía recorrer las instalaciones… Les mostraba «su vida».
Lo recordaremos con agradecimiento y cariño, como alguien que pudiendo no hacerlo hizo no uno sino varios aportes importantísimos para la comunidad. Como toda personalidad deja un espacio vacío.
TRIBUNA DEL PUEBLO abraza a su esposa Graciela y a su hijo Cristian y demás familiares.