El Municipio de Luján dejó inaugurada la nueva plaza inclusiva del barrio Sarmiento, un espacio público pensado para favorecer el encuentro comunitario y garantizar el derecho a la recreación de niños y niñas con discapacidad.
El proyecto de creación de la plaza fue impulsado por la Asociación Civil Agustín “Miyi” Cantello -el joven lujanense asesinado en 2015 en un hecho de inseguridad-, con el objetivo de resignificar el dolor de la pérdida y transformarlo en un nuevo espacio comunitario.
En este sentido, la jornada fue acompañada por familiares y amigos de Agustín Cantello y Lautaro Soto -también víctima de un robo a mano armada en 2014-, quienes descubrieron una placa en memoria de los dos jóvenes fallecidos.
“Esta primera plaza del barrio tiene que ser un lugar para encontrarnos, un lugar de unión, un lugar para ser fraternos y convivir en paz. Ese es el legado de Agustín y Lautaro, la obligación de convivir en paz. Ellos fueron víctimas y sus familiares hablan de amor, así que no hay dudas de que tenemos esperanza. Abracémonos fuerte como comunidad y trabajemos para que esta plaza sea un símbolo de luz y esperanza”, valoró el Intendente Leonardo Boto.
La nueva plaza inclusiva está ubicada sobre la calle Ramón Falcón entre Ogando y Arabolaza, en un predio de una superficie aproximada de 1.400 metros cuadrados. Cuenta con más de 150 metros de senderos perimetrales de hormigón, senderos diagonales en piedra partida, nuevas luminarias LED y mobiliario urbano.
El flamante espacio público también cuenta con un gimnasio urbano y juegos infantiles, además de un conjunto de juegos inclusivos para favorecer la integración de personas con discapacidad.
Desde la Asociación Civil Agustín “Miyi” Cantello señalaron que el nuevo espacio público “busca generar un espacio donde prime la alegría, la unión, se generen lazos que sean sostenidos en el tiempo entre las infancias que lo habiten y así posibilitar que se vinculen desde la empatía, la equidad y la solidaridad”.
En este sentido, Jorge Sosa, tío de Agustín Cantello, expresó que “todos cometemos errores, pero todos merecemos perdón. Por eso le pedimos al Espíritu Santo que reconstruya todo lo que necesitamos: vivir con amor”.
Por su parte, Nadia Lugano, amiga de Lautaro Soto, sostuvo que “recordar a Agustín y Lautaro de esta manera es algo maravilloso. Ojalá que esta primera plaza del barrio sirva para que las infancias sean más felices. Muy agradecida de corazón”.
La jornada también contó con las actividades del programa Recrearte -una iniciativa impulsada por la Secretaría de Desarrollo Humano que tiene por objetivo valorar y proteger los derechos de la niñez por medio del acceso al esparcimiento, la recreación y la cultura-, además de la participación de vecinos y vecinas del barrio Sarmiento.
Además, estudiantes de la Escuela Especial N° 502 y operarios del Taller Protegido Municipal pintaron un mural inclusivo,
Las obras fueron ejecutadas con recursos propios a través de la Secretaría de Servicios Públicos.