El arzobispo de Mercedes-Luján animó a la comunidad a rezar por la Patria

El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, hizo una reflexión en vísperas de las elecciones presidenciales, especialmente dirigida a “las personas creyentes, a las personas de fe” 

“Estamos celebrando 40 años de este modo democrático de vivir tan importante para la Argentina; y, por supuesto, son muchas las cosas evaluamos. Sentimos que hay una deuda de la democracia: los pobres”, planteó en un videomensaje.

“No la pobreza, los pobres. No son un porcentaje, son personas concretas y en la Argentina son millones”, advirtió, y agregó: “También la inflación y la inseguridad. Son tantas las dificultades que hacen que estemos en un tiempo sumamente delicado, difícil…”.

El arzobispo mercedino reconoció que, en este contexto, aparecen “sentimientos muy importantes: la tristeza por el país, la desilusión, la desesperanza, la bronca, el enojo, el dolor por la Patria”, y acotó: “Son sentimientos muy humanos y muy importantes”.

“No nos dejemos tentar por banalizar esos sentimientos; no hagamos un culto del enojo que nos lleve al odio, a romper. No podemos permitir que nuestro corazón se encierre, de tal manera que como futuro esté el romper, esté el odio; porque eso es una manera de degradarnos aún más”.

“Eso nos convierte en seres despreciables. No tenemos aprecio, no nos apreciamos a nosotros mismos y tampoco apreciamos al otro. Cuando esos sentimientos nobles que tenemos, como el dolor por la Patria, los banalizamos, se convierten en odio y aparece rápidamente el desencuentro de unos con otros, y eso no ayuda a construir. Así no podemos construir”, sostuvo.

Monseñor Scheinig recordó que “el domingo vamos a hacer un acto ciudadano muy importante y de mucha responsabilidad”; por lo que pidió: “Recemos mucho para que quien tenga la responsabilidad de ser Presidente de la Nación, sea quien sea, y todos los que gobiernan y todos nosotros como ciudadanos, apostemos por construir, no por destruir”.

“Apostemos por la paz, no por el odio; apostemos por el encuentro, no por el desencuentro; apostemos por vernos unos a otros como personas valiosas, no despreciables; apostemos por construir una Patria de hermanos; apostemos por la paz, que es un don tan difícil y tan importante para construir la Patria”, detalló.

“Recemos mucho por la Patria, pero también sintámonos responsables de construir esto que es nuestro. Esta Patria de hermanos es nuestra. Que la Virgen de Luján cuide nuestro corazón, cuide nuestra vida, cuide nuestra Iglesia, cuide nuestra Patria”, concluyó.