Una joven ciclista (22 años), oriunda de Sarandí, murió atropellada por un camión de basura el pasado 28 de enero, cuando andaba en bicicleta en Punta Mogotes, Mar del Plata, donde vacacionaba. La víctima habría perdido el equilibrio por un bache que había en la calle, cayó al suelo y el camión recolector de residuos no pudo esquivarla. Falleció en el acto.
Otro ciclista (26 años), en el sur de Córdoba, sufrió el mismo destino sobre la Ruta Nacional 7 la semana pasada, cuando un camión lo embistió. El impacto habría sido lateral, causándole heridas gravísimas al joven laboulayense. Terminó falleciendo en el lugar.
Son solo dos de las tragedias viales que ocurrieron en nuestro país.
Cada vez más, la bicicleta es elegida como una opción para moverse. También crece la cantidad de mensajeros y servicios de entrega que realizan su tarea en bicicleta. Es un medio de transporte económico, no contaminante y saludable. Sin embargo, las bicicletas son vehículos muy vulnerables dentro del tránsito. Las estadísticas muestran que más de la mitad de las personas que mueren en las vías de tránsito del mundo son peatones, ciclistas y motociclistas. Y los siniestros de tránsito son la principal causa de muerte entre los 5 y los 29 años. En Argentina se estima que el 6% son ciclistas.
Para disfrutar de la bici con seguridad, es muy importante el respeto a todas las normas de seguridad vial, para cuidar la Vida en el espacio compartido de la vía pública. Las bicicletas son vehículos dentro del tránsito, y por lo tanto, deben respetar todas las normas de circulación.Por su seguridad y la de los demás, es importante que los ciclistas siempre respeten:
- Los semáforos.
- La prioridad peatonal.
- Todas las señales de tránsito.
- No beber nada de alcohol antes ni durante la conducción.
- No usar celular ni auriculares.
- Usar siempre casco para ciclistas.
- Circular por la calzada en el sentido del tránsito, nunca de contramano.
- Si existe ciclovía o senda para ciclistas, circular por ella.
- Circular sobre la derecha.
- Hacer señales para anunciar las maniobras: al girar a la izquierda, a la derecha y para frenar.
- Hacerse ver, iluminándose con ropas claras y materiales reflectantes (chaleco o cintas para el cuerpo y placas para las ruedas, ojos de gato, pedales y manubrio de la bici). Llevar las luces reglamentarias: blanca adelante y roja atrás.
- Evitar zigzaguear o hacer piruetas y no tomarse de otro vehículo para circular.
- Prestar atención al estado del pavimento para poder evitar agujeros, depresiones, manchas de aceite, líneas pintadas, etc. De no poder evitarlos, atravesarlos en línea recta.
- Disminuir la velocidad y adecuar el uso de los frenos cuando haya pavimento húmedo.
- Mantener adecuada distancia de los demás vehículos circulantes y estacionados.
- Mirar el interior de los vehículos estacionados para evitar puertas que se abran o arranques sin aviso.
La agenda mundial 2021-2030 promovida por las Naciones Unidas, impulsa una nueva década de acciones para el Desarrollo Sostenible, que incluye el desarrollo un “sistema seguro de tránsito” que reduzca un 50% la mortalidad en ese tiempo. Este enfoque, basado en la “Visión Cero” sueca, impulsa en un largo plazo reducir a cero las lesiones graves o mortales en el sistema de tránsito. La prioridad debe basarse en proteger la vida de las personas, al adaptar la infraestructura y las normas de tránsito, teniendo en consideración el error humano y la fragilidad del cuerpo humano. Cuidar y educar al ciclista, y a los demás conductores sobre ellos, es parte importante de estos objetivos.
De cada uno de nosotros depende salvar vidas en el tránsito.