Se trata de una iniciativa que difunde los riesgos que implican estos artificios y las consecuencias que provocan tanto en personas especialmente sensibles como en animales.
El uso irresponsable de elementos pirotécnicos durante las Fiestas suele ser causal de numerosos accidentes que provocan lesiones, quemaduras, incendios y daños.
Además afecta a las personas con autismo y TGD, debido a su hipersensibilidad auditiva; llegando a provocar episodios de llanto, nerviosismo, autolesiones y hasta convulsiones. En tanto que los bebés y niños pequeños tienen una sensibilidad auditiva que también los hace particularmente vulnerables. En el caso de los adultos mayores y convalecientes, la pirotecnia puede provocarles taquicardia y ansiedad.
La pirotecnia también es dañina para los animales, ya que les provoca taquicardia, temblores, náuseas, ansiedad, pánico y aturdimiento. Ante el uso irresponsable de la misma, las mascotas suelen golpearse, escapar y deambular perdidos, pudiendo sufrir accidentes y lesiones, tanto ellos como terceros.