Padre Cacho Zaccardi: No mataron su enorme legado

En las últimas semanas me tocó conversar con varias personas sobre la figura cada vez más grande del Padre José Lindor «Cacho» Zaccardi quién fuera brutalmente asesinado en el año 1992, crimen que aún hoy a 30 años continúa impune. Me encuentro aún sin haber conocido al sacerdote, absolutamente conmovido. 

«Si alguna vez pretendemos ser mejores como comunidad, más solidarios, más organizados, más justos, más felices, ahí está el ejemplo de Cacho Zaccardi, su camino, su accionar y su sacrificio», escribió mi amigo Carlos Guzmán hace dos años para TRIBUNA DEL PUEBLO. y creo que refleja sintéticamente la vida y obra de «Cacho».

José Lindor Zaccardi, había nacido en Chivilcoy, el 8 de diciembre de 1932, en el hogar de Don Sebastián Zaccardi y Doña Teresa Lopardo, y cursó sus estudios secundarios, en las aulas del Colegio Nacional “José Hernández”, graduándose de bachiller en 1950. Luego, inició la carrera de abogacía, en la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional del Litoral (Rosario), en forma libre; pero posteriormente, impulsado y animado, por un auténtico y profundo sentir religioso, resolvió comenzar el camino de la formación eclesiástica, y tras unos años, en los claustros del seminario, recibió su ordenación sacerdotal, el 17 de diciembre de 1960, bajo el expresivo lema: “Gracia, paz y alegría”.

Su ministerio en la Parroquia Sagrado Corazón y la Capilla (Hoy Parroquia) Sagrada Familia del barrio Villa del Parque es recordado por todos. Quiénes fueron contemporáneos y los que no. No alcanzan mil páginas para contar su legado. Tal vez, mas allá de lo estrictamente religioso o ministerial, la construcción más fuerte de Zaccardi fue la de, como se dice ahora, «construir ciudadanía». Instaba a los vecinos, más allá del credo de los mismos, a agruparse siempre en la búsqueda del bien común. No pocos recuerdan la frase, la consigna que inmortalizó «el Padre Cacho»: «Mi vecino es mi hermano».

Con motivo de cumplirse este año el trigésimo aniversario de su horrendo asesinato, una página web nació para continuar evangelizando su obre y legado y para homenajearlo: https://padrecachozaccardi.ar/

La portada de la web dedicada a Cacho.

En ella se pueden apreciar documentos históricos como homilías, recortes periodísticos, testimonios de quiénes lo conocieron, y varios ítems más.

Uno de los testimonios en video conmueve; Es el de dos de los colaboradores más cercanos del Padre Zaccardi, los sacerdotes Luis Jáuregui y Daniel Guerra: 

También cuentan sus vivencias en torno al Padre «Cacho» Alejandra Repetto, Fernando Casset, Guillermo Bertoni, el periodista Claudio Pérez, Juanjo Mitidiero, Charly Peñalba, Norberto Chirigliano, Celina Peretto, Andrea Brassara, Nélida María Piana, Noemí Elena Burgos, Marta y Jorge Batalla. Un testimonio es mejor que el otro. Sin dudas una parte importante de los homenajes está allí.

Se puede leer en el Archivo Literario Municipal de Chivilcoy: En «noviembre de 1992, en su modesto domicilio, del barrio porteño de Villa Soldati (Comuna Nº 8), fue hallado muerto, víctima de un brutal e incalificable homicidio, el sacerdote presbítero José Lindor Zaccardi; un trágico suceso, que hubo de estremecer y conmover, a toda nuestra ciudad, y que infortunadamente, no obstante el tiempo transcurrido, jamás logró esclarecerse, desde el ángulo de las investigaciones judiciales».

En la web mencionada también hay un completo archivo con notas periodísticas aparecidas en medios de Luján, nacionales y de Chivilcoy acerca del trágico asesinato del sacerdote que vive en el corazón de sus fieles.

Con Carlos Guzmán hacemos un programa los sábados por la tarde en la radio, en el que Miriam Pedraza, el mismo Carlos y el Padre Luis Jáuregui coincidieron en una definición: «Quiénes asesinaron a Cacho no pudieron matar su legado». Mi amigo Guzmán, de las mejores plumas que ha tenido Luján, me dejó una frase que dijo en el aire y que no se me va de la cabeza por estos días: «Los malos, los que mataron o los que callaron el asesinato de Cacho han sido olvidados o son mal recordados, sin embargo Cacho es inolvidable, vive en su obra».

ACTIVIDADES QUE RECUERDAN A CACHO PERO QUE TAMBIÉN, AÚN, PIDEN JUSTICIA. 

Durante los últimos meses el Jardín de Infantes N° 921 del barrio Villa del Parque trabajó en comunidad y con sus alumnitos y sus familias sobre la figura del Padre Cacho. Esos trabajos y muchísimo material más fueron exhibidos en la Muestra sobre el Padre Zaccardi que se realizó el pasado fin de semana en la Biblioteca Ameghino. En diálogo con TRIBUNA DEL PUEBLO Miriam Pedraza, que integra el grupo que promueve todas las actividades, contó que «sábado como domingo pasó mucha gente por la muestra. Fue muy emotivo. El rincón con los trabajos de los nenes del jardín que lleva su nombre emocionante». Y agregó: «Tan merecido este homenaje. Es como sentir que la justicia que no tuvo se da en estas cosas».

Los trabajos de los niños del Jardín expuestos en la muestra de la Biblioteca Ameghino. (Foto Facebook María Kallius)

Las actividades continúan:

Viernes 11 de noviembre a las 18:30: Cantata del Padre ‘Cacho’ en la Plazoleta de los Derechos Humanos sita en Dr. Real y Belgrano.

Martes 15 de noviembre: misa homenaje y presentación del documental en la Parroquia Sagrada Familia, Santa Fe y Padre Zaccardi, barrio Villa del Parque.