Escasez de lluvias y altas temperaturas afectarán a las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa en noviembre y diciembre del 2022 y enero del 2023, según un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Especialistas en agroclimatología advirtieron que el mantenimiento de las condiciones de sequía provocadas por la repetición del fenómeno «La Niña» continuará afectando en los próximos meses a gran parte de la denominada Zona Núcleo de Argentina, con una esperable disminución a partir del primer trimestre de 2023.
El informe del SMN se refiere a los niveles de precipitación y temperatura que habrá en lo que queda de la primavera y el inicio del verano en la Argentina. El pronóstico no refiere valores y «puede haber eventos de lluvia o inclusive que alguno de ellos puedan ser localmente intensos«, detalló el SMN.
La provincia de Buenos Aires tendrá temperaturas superiores y precipitaciones inferiores a la normal, de acuerdo al reporte. En el norte bonaerense se acentuará la escasez de lluvias y en el oeste las altas marcas térmicas.
«Estamos en condiciones Niña por tercer año consecutivo y venimos en una situación anómala a nivel regional en los últimos años», afirmó la responsable de la Oficina de Monitoreo de Emergencias y Desastres Agropecuarios (Omega), María de Estrada, quien la comparó con la última gran sequía ocurrida en los años 2008 y 2009.
La especialista dijo que «estamos atravesando los valores más bajos de los que se tengan registro» durante la presentación de un informe sobre la Perspectivas Meteorológicas 2022/23 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el último informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, la superficie afectada por sequía en el país supera las 140 millones de hectáreas y la categoría «sequía severa» afecta a siete millones, en particular de la Zona Núcleo, en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
Tras remarcar que «no todas las sequías dan lugar a catástrofes», De Estrada advirtió que «las consecuencias impactan en otros sistemas» y planteó su preocupación porque «estamos entrando en la época de mayor demanda hídrica con el aumento de las temperaturas».
Por su parte, Natalia Gattinoni, experta del INTA, consideró que se espera «más de 70% de probabilidad de que el fenómeno continúe en los próximos meses y, principalmente, en la primera parte del verano».