El pequeño falleció este lunes esperando atención en la guardia del nosocomio. Su familia expresó a través de las Redes Sociales que los días anteriores al deceso de la criatura lo habían llevado a diario con fiebre alta y fueron sistemáticamente enviados de vuelta a su casa. El domingo fueron dos veces al Hospital y tampoco quedó internado. El lunes por la mañana el niño tenía dificultad para respirar, vómitos, al parecer perdía signos vitales y al llegar a la guardia tuvieron que abrir la puerta de una patada. Nada se pudo hacer, dado que el pequeño falleció. Sus restos fueron inhumados este martes en el Cementerio Parque Los Pinos.
La familia de Bastian Carranza denunció que el niño falleció esperando atención en el Hospital Municipal local. Más allá de manifestar su agradecimiento de toda la vida al nosocomio y de aclarar que no se trata de un «escrache» a la institución, la tía del niño describió en las Redes Sociales el lunes que su sobrino «fue llevado los últimos 4 días al hospital con temperatura de 39 grados, que aumentaba antes de las 6 horas que le recomendaron el ibuprofeno, mi cuñada lo siguió llevando a diario y la volvían a mandar con el nene así a su casa sin decirle que tenía según ellos «DEBÍA ESTAR ENCUBANDO ALGO».
En tanto, relató que el domingo, «lo llevó dos veces, una por la mañana cerca del mediodía y otra por la noche tipo 23, Bastian se ahogaba, tenía mucha tos, tomaba la leche y la devolvía de los mismos mocos, le costaba respirar «DEBÍAN DEJARLO INTERNADO» PERO LO VOLVIERON A MANDAR A LA CASA».
Por otra parte, ya el día lunes la salud del pequeño se deterioró: «bien temprano la mamá nota que a Basti le costaba respirar, se estaba ahogando, automáticamente lo llevan al hospital, todo el camino haciéndole RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) para llegar al Hospital, al llegar golpean en la guardia y no los atienden».
En ese momento contó la vecina, el padre de la criatura «en el momento de desesperación mi hermano le da una patada a la puerta sin saber que del otro lado había una enfermera que se había agachado a buscar el picaporte de la puerta que se había caído. En ese momento la puerta impacta en su rostro». Y aclaró que «en ningún momento fue intencional como dicen, mi hermano (papá de Bastian) hizo lo que cualquier padre con sangre en las venas hubiera hecho al ver que su hijo se moría en sus brazos, sólo buscaba ayuda, ayuda que no le dieron».
Para cerrar relató que el personal de la guardia comenzó a atender a la enfermera en ese momento, en lugar de darle atención al pequeño que finalmente falleció.
Por otra parte se supo que la enfermera herida recibió varios puntos de sutura en la Clínica Güemes de nuestra ciudad.