Lectores informaron a TRIBUNA DEL PUEBLO de la existencia de un auto negro de alta gama que merodea las calles de los barrios El Mirador, Zapiola, Parque Esperanza y El Milagro tratando de embaucar a vecinos desprevenidos. Se presentan cómo conocidos de las posibles víctimas y les indican que «tienen que dejar algo en su casa», con el objetivo de ir a las moradas y despojarlos de objetos de valor. Por fortuna hasta el momento los vecinos abordados por la presunta banda no se vieron afectados ya que no continuaron dialogando con los malvivientes.
El modus operandi similar, el perfil de las víctimas idéntico: Principalmente mujeres adultas mayores que andan haciendo compras como cualquier día, desprevenidas, han sido al menos en dos oportunidades abordadas por una pareja de un hombre de mediana edad y una mujer joven, ambos vestidos con indumentaria «muy fina», según indicó una de las víctimas a TRIBUNA DEL PUEBLO, a bordo de un automóvil negro presuntamente de alta gama.
La mujer saluda a la víctima elegida con familiaridad: «Hola, cuanto tiempo que no nos vemos» y si la persona le responde que no la conoce inventa alguna situación o historia para ver si puede convencerla. A continuación le manifiesta que «tengo que dejar unas cosas en tu casa porque me voy de viaje» y así intenta que la víctima los conduzca a su domicilio para luego, aparentemente, poder saquear de elementos de valor la morada.
TRIBUNA DEL PUEBLO accedió al menos a dos testimonios en este sentido en dos de los barrios mencionados. Afortunadamente las posibles víctimas no entablaron la conversación con los malvivientes. En uno de los casos tuvieron que asistir a una mujer comerciantes de la zona donde la interceptaron y los maleantes huyeron.
La recomendación de los especialistas es no darle charla ni información alguna a estos malvivientes.
En tanto otros lectores alertaron a este medio sobre la vuelta de los secuestros virtuales: Son hechos que se inician a partir de una llamada telefónica en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido de la persona que atiende el teléfono, con la finalidad de forzar la entrega de dinero u otros objetos de valor como “rescate”.
Ha habido en las últimas semanas varios casos por los que a modo de prevención se puede indicar que:
• Esté atento: generalmente estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos.
• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre sí mismo, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento.
• Pida un teléfono fijo (NO celular) de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.
• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, en muchos países esta circunstancia es informada por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en una cárcel.
• No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, centros de compras o en la calle.
• No agende en su celular números con la palabra «mami» o «papi». Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.
Si recibe un llamado extorsivo:
• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.
• Mantenga la calma y comuníquese rápidamente al 911 (emergencia policial) dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada.
• Tome contacto con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está «secuestrado».
• Formule la denuncia en la unidad policial o judicial de su zona. La extorsión es un delito. Su deber como ciudadano es denunciarlo.