Candelaria Sequeira tiene 20 años y es una palista jauriguense, que entrena en Club Náutico El Timón. Actualmente se encuentra en plena preparatoria hacia su próximo desafío: los Panamericanos. Hace unos días partió hace Portugal, dónde realizará su pretemporada, luego viajará hasta Canadá para dejar a Argentina en lo más alto. Al respecto, Tribuna del Pueblo dialogó con ella.
Sequeira está en Montemor-o-Velho. Se trata de una villa portuguesa del distrito de Coímbra, con cerca de 25 000 habitantes y cuenta con un centro de alto rendimiento náutico de los mejores del mundo. Allí con varios turnos por día, entrenará durante cuatro semanas. «Básicamente estamos entrenando todo el día, dos turnos o tres de agua (remar) por la mañana y correr o gym por la tarde», dijo.
Candelaria rema hace 9 años. Sus comienzos se deben a que de pequeña acompañaba a su hermano a las clases que él asistía en el Timón. Cómo le gustó mucho el ambiente en el que se desarrollaba el deporte, decidió continuar su rumbo por allí. «Actualmente lo hago porque es mi pasión, en lo que pienso todo el día, y en la cuarentena me di cuenta de que si no remo no soy feliz», agregó.
Es parte del seleccionado argentino desde que tiene 14 años. Participó de varios sud y panamericanos, mundial de velocidad, maratón y juegos panamericanos de Cali. «Esta última la considero la más importante porque creo que en la preparación di un salto fundamental física y mentalmente como deportista», comentó Candelaria.
Dialogando sobre las grandes cosas que obtuvo con su corta edad, Sequeira manifestó: «Considero que mi mayor logro fue en el mundial de maratón en China 2019 donde conseguí, junto con mi compañera Julia marchetti, el octavo puesto en k2 junior. También los juegos panamericanos junior de Cali donde conseguí traer 3 medallas para Argentina».
A paso firme Candelaria sigue proyectando: «Primero espero dar el mejor papel posible para representar al país y que estén orgullosos de mi. Cómo meta a corto plazo era entrar en el equipo mayor que por el momento viene sucediendo, y a largo plazo es clasificar a un juego olímpico en bote de equipo».
Cómo toda competencia de alto rendimiento, los momentos previos no son nada fáciles para ella. «Por mi cabeza pasan muchas cosas, presión, miedo, adrenalina, nervios y ansiedad. Solo un puñado de todo lo que se siente», expresó. Pero al momento de iniciar su actuación en el evento deportivo, el historial de Sequeira refleja que es capaz de superar sus emociones y demostrar lo que sigue aprendiendo a medida que pasa el tiempo.