El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de 10 días a partir de este lunes a la medianoche en el conflicto que mantienen la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que había dispuesto medidas de fuerza en los servicios de colectivos, y la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap).
La Ley 14.786 de conciliación obligatoria fue impuesta por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, quien encuadró la situación salarial en el contexto de esa norma a partir de la medianoche de este lunes porque el conflicto impediría «la normal operatoria de las empresas, con un grave perjuicio a la sociedad».
La funcionaria laboral aseguró que sindicalistas y empresarios deberán retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto y por esos 10 días.
Marcello intimó a la organización sindical y a los trabajadores en ella encuadrados a dejar sin efecto durante ese plazo «toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto aplicar, prestando servicios de manera normal y habitual», y lo propio hizo con las empresas afiliadas a la Fatap, a las que ordenó abstenerse de adoptar represalias de cualquier tipo con el personal de la UTA.
También exhortó a las partes a mantener «la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir así a la paz social y al mejoramiento de las relaciones laborales en las empresas involucradas», afirmó.
La funcionaria convocó a sindicalistas y empresarios a una audiencia para las 11 de este jueves de manera virtual en procura de evaluar «el avance de las negociaciones».
La UTA, que lidera Roberto Fernández, había decidido iniciar medidas de fuerza desde la medianoche de este lunes en todas las empresas de corta y media distancia asociadas a la Fatap.