El Intendente Mauro García otorgó un reconocimiento a trabajadoras de la Sala de Atención Primaria Nª2 de Mi Rincón, por su destacado compromiso y profesionalismo al salvar la vida de una niña de tres años que había llegado al lugar sin señales de vida. El encuentro se desarrolló en el Salón Garrahan y contó con la presencia de la infanta socorrida, Zoe Villalba, acompañada por su madre Carolina Cabrera y autoridades de la Secretaría de Salud Pública.
En la mañana del 4 de marzo, la enfermera Vanesa Gacitúa y las licenciadas María Claudia Velasquez y Laura Villavicencio se encontraban desarrollando sus tareas habituales en la sala cuando se registró el ingreso de una pareja que sostenía en brazos a una nena desvanecida y sin signos vitales.
Zoe había sido retirada minutos antes del Jardín de Infantes N° 925 al que asistía, luego de que sus padres fueran alertados por un cuadro de fiebre y vómitos que presentaba la niña. Ante esta situación, Carolina llevó a su hija a la casa para que se recostara a descansar, pero desafortunadamente, los síntomas de la menor comenzaron a empeorar: “Cuando la acuesto, ella al rato me pide de ir al baño. Yo la acompañé, y cuando fui a buscar un ibuprofeno para darle, se había desmayado”, recordó la madre.
Inmediatamente, Carolina y su esposo trasladaron a Zoe hasta la Sala N°2 que se encuentra a dos cuadras de su vivienda. “Lo primero que tuvimos que hacer fueron tareas de reanimación porque no le encontrábamos signos vitales a la nena. Esos fueron los minutos más largos de nuestras vidas”, explicó Gacitúa.
Según indicaron las profesionales de la salud, las labores de RCP se extendieron por al menos doce minutos. “Mientras nos encargábamos de traer de vuelta a la nena, al mismo tiempo estábamos llamando a la ambulancia y conteniendo a los padres que, obviamente, querían estar encima de ella en todo momento”, detalló Laura Villavicencio. Al cabo de ello, la niña pudo recuperar el conocimiento y fue trasladada por personal del SAME hasta el Hospital, en donde se le pudo estabilizar su temperatura corporal hasta quedar finalmente fuera de peligro.
Tras haberle efectuado análisis de sangre y orina, se determinó que Zoe había padecido una “convulsión febril” posiblemente provocada por una angina que estaba incubando, enfermedad que varios de sus compañeros de jardín habían manifestado días antes. Al escuchar la historia contada por sus protagonistas, el jefe comunal expresó su orgullo por contar con este personal en las Salas de Atención Primaria y distinguió a las trabajadoras remarcando «su capacidad y decisión para actuar en esas circunstancias».
A su vez, hizo hincapié en la tarea de seguir reforzando y ampliando las salas de atención periféricas, a fin de que puedan contar con los recursos que sean necesarios para dar respuesta ante eventuales emergencias.