Es una joven de 25 años que fue en busca de sus sueños. Ella es la primera piloto mujer con discapacidad en América Latina. Nació con una malformación congénita, llamada Espina Bífida la cuál afecta sus miembros inferiores. Aunque los doctores dijeron que ella no iba a poder estar de pie, gracias a una rehabilitación que realizó por más de diez años, logró caminar acompañada de dos bastones. Belén contó su historia de vida a Tribuna del Pueblo.
Su pasión por las pistas comenzó a los 4 años cuando miraba carreras de TC y F1. Era un sueño que no lo veía posible por su discapacidad. Pero un día todo cambió. «La realidad es que en una de mis idas al autódromo Mouras de La Plata, al ver a Juan Maria “el gatito” Nimo, competir , entendí que no todo estaba perdido y pude largarme en este recorrido del deporte motor» expresó Belén Ameijenda, quien utiliza el término «deporte con motor» porque no es el único que realiza sino que también compite en natación, equitación y tiro con arco.
El 2021 fue un gran año para Belén con respecto a su carrera deportiva. «Fue un año realmente muy bueno aunque también muy difícil con la Pandemia, un año donde mucha gente no la pasó bien, pero si tengo que hablar de mi carrera deportiva logre varias cosas que me llevan a poder estar más cerca del objetivo, como es tener mi auto de carrera», expresó.
Para que ella pueda competir, su auto de carrera que menciona anteriormente, debe estar adaptado mecánicamente a su discapacidad. Necesita una butaca homologada, la cuál vale alrededor de $170.000, y por eso lanzó una campaña solidaria para recaudar fondos. La misma está en su cuenta de Instagram @belu.honda.
Mirando hacia el futuro, Ameijenda habló de las metas que ella propone cumplir. Ella dijo: «Mi principal objetivo es poder debutar en la Monomarca Fiat , una vez que tengamos la butaca y hayamos adaptado el auto. A su vez ganar experiencia y aprender en cada momento para poder trasladarlo a otras categorías el día de mañana. También quiero seguir acompañando a personas con discapacidad y a las familias a que sigan hacia adelante».
Mientras que agregó: «Deportivamente hablando también comenzaré a entrenar con la entrenadora de la selección paralímpica de tiro con arco, para ver si puedo llegar a estar presente en los próximos Juegos Paralímpicos de Paris 2024».
Al hablar sobre que le diría a aquellas personas que no se sienten listos o listas para dar el primer paso, la piloto comentó: «Que se animen, porque la vida es una y nadie va a vivir la vida por nosotros, que no se dejen llevar por los miedos ni por los riesgos, ya que desde el día en que nacemos vivimos con riesgos, y vivir pensando en eso hace que no logremos lo que soñamos y que tampoco lo intentemos . Cómo digo siempre, lo único imposible es aquello que no se intenta».
Por último, dialogando sobre la realidad que hoy le toca vivir, Ameijenda detalló: «Para mi ser la primera piloto mujer con discapacidad en Latinoamérica del automovilismo deportivo, implica una felicidad y responsabilidad enorme. Me da mucha felicidad poder acercarle el deporte adaptado a las personas con discapacidad para que lo conozcan y lo practiquen, y a su vez , una responsabilidad que también me enorgullece de llevar a cabo. No solo estoy cumpliendo mi sueño, sino también estoy incentivando a que mucha gente logre lo que sueña».