Agustín Flores, adolescente de 14 años fue asesinado durante la madrugada del sábado por otro joven de 24 años, ambos vecinos del barrio Ameghino. El responsable de la muerte de Agustín, quien disparó a sangre fría fue detenido y la familia pide justicia. Organizaciones barriales reclaman que «el Estado municipal y la policía son responsables de las zonas liberadas, el avance del narcotráfico y la descomposición social en los barrios de nuestro distrito». Vecinos y organizaciones denunciaron que «al terminar la marcha y desconcentrar, la policía y gendarmería reprimió a mansalva» a los manifestantes.
En estos momentos nuestro distrito está consternado por el asesinato de Agustín, un pibe de 14 años que vivía en el barrio Ameghino. El sospechoso del crimen, un joven de 24 años con antecedentes de violencia de género y señalado como vendedor de drogas en la zona, fue detenido a las pocas horas del hecho ocurrido.
Este sábado, familiares, vecinos y jóvenes realizaron una convocatoria para pedir justicia por Agustín. En primer momento el pedido fue en la plaza del barrio Ameghino y luego se traslado a la autopista, donde pacíficamente se realizaron cortes para hacer visible el pedido de justicia. Vecinos y organizaciones denunciaron que «al terminar la marcha y desconcentrar, la policía y gendarmería reprimió a mansalva» a los manifestantes.
Desde el Polo Obrero Luján manifestaron que «lo ocurrido con Agustín no puede desligarse del contexto general de mayor vulnerabilidad de las mayorías trabajadoras y la juventud de nuestro distrito. Los vecinos del Ameghino afirman que la zona es tierra de nadie. Que después de las 18 horas muchos deben encerrarse en sus casas, sumado a la falta de iluminación, que no pueden ingresar ambulancias, remises y hay enfrentamientos cotidianos a tiros entre bandas. Los habitantes del lugar afirman que la policía hace la vista gorda y «protege a los tranzas» que envenenan a nuestros pibes y los reclutan para el delito».
Por ultimo llamaron a pedir «Justicia para Agustín, el desmantelamiento de las cúpulas policiales ligadas al delito, el control popular del accionar de las comisarías y reclamo de una salida para la juventud, mediante mayor presupuesto para educación, cultura, deportes y empleo».