La joven licenciada en Relaciones Internacionales, profesora de inglés, miembro de una familia dedicada a la industria textil, ganó una beca para formarse en el idioma y culturas de Turquía. Dejará Luján por un año dentro de pocos días. “Esta beca es como un logro colectivo, por qué uno es este producto y se debe a las instituciones que transitan la vida, no desde la escuela, de la familia, que es la primera institución. Entonces yo siento eso y con un gran agradecimiento a la vida y a todas las personas que de alguna manera siempre confiaron en mí”, destacó Fátima en diálogo con TRIBUNA DEL PUEBLO.
Fátima Carolina Funes nació y se crió en Pueblo Nuevo. Sus padres siempre se dedicaron al trabajo textil. Su mamá, Zulema, desde joven con el diseño de indumentaria y su papá Carlos primero en Algodonera Flandria y luego en su propia empresa junto a su familia. Tiene una hermana menor que se llama Rosario.
Como todos muchos de los hijos del pueblo, el páramo villaflandrino fundado por Don Julio Steverlynck, Fátima tuvo la iniciativa de luego de recibirse en la secundaria y mientras ayudaba en la empresa familiar, estudiar en la Universidad: Así tuvo la posibilidad de estudiar Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador.
Luego también hizo el profesorado de inglés. Trabajó en diversos lugares, dio clases, participó de proyectos inclusivos con la iniciativa “Inglés Para Todos”, hasta que le llegó la oportunidad de viajar a Turquía para formarse en el idioma y las culturas turcas.
Consultada sobre esta oportunidad, Fátima contó que “Me voy a retrotraer a octubre del año pasado. Estábamos saliendo un poco de la pandemia y yo por redes sociales me contacto con el Observatorio de Coyuntura Interior Internacional y Política Exterior. Y ellos hacen, digamos, estudios internacionales de coyuntura y más estructurales de un punto de vista soberano regional, somos todos compañeros y compañeras muy comprometidas con la política interna e internacional”.
Y agregó que “Entonces ellos me brindan un espacio ahí de investigación y de trabajo más vinculado a la integración latinoamericana. Yo me inserto ahí como profesional, soy miembro del equipo de trabajo. Y ellos me proponen más o menos en junio, julio la candidatura de esta beca”.
Sobre la beca, describió que “es una beca para estudiar idioma turco, cultura turca, que está propuesta para funcionarios públicos y diplomáticos. Un programa importante todo financiado 100 por ciento por el gobierno de aquel país. Y por supuesto que los fines son tejer redes entre nuestros países, no solo con Argentina, sino también Latinoamérica. Turquía, es una potencia emergente”.
Consultada por este medio sobre la posibilidad de a raíz de esta beca poder seguir una carrera diplomática, Fátima destacó que “Mi idea en algún momento es obviamente poder insertarme de lleno a trabajar por mi país y por esta región para fortalecer los vínculos internacionales que hay en un mundo global. Y esto la pandemia lo ha dejado mucho más claro. Es muy necesario. Es muy necesaria la cooperación internacional”.
Sobre sus sensaciones por esta oportunidad, amplió: “Estoy muy contenta, espero estar a la altura de todo lo que propone el programa. Hay actividades muy relacionadas a también conocer. Si bien la beca en la Universidad de Estambul. También el programa incluye paseos por Turquía. Por eso las expectativas son altas”.
Y se hizo un momento para agradecer: “A Pueblo Nuevo, mi hogar, mi familia, mis amigos de toda la vida. Por eso también pienso que esta beca es como un logro colectivo. Por qué uno es producto y se debe a las instituciones que transitan la vida, desde la escuela (NdR: Fátima cursó en la Escuela 24 «Dr. Francisco Javier Muñiz» y la Escuela Media 2 «Julio Stereverlynck»), la familia, que es la primera institución. Entonces yo siento eso y con un gran agradecimiento a la vida y a todas las personas que de alguna manera siempre confiaron en mí”.
Sobre el proceso de selección indicó que “tuvimos dos entrevistas muy importantes con funcionarios públicos de allá, en donde se interesaron bastante en las tareas que yo venía haciendo, no solo en el Observatorio, sino también como docente. En su momento yo trabajaba en el Colegio Marista. Se le da mucha importancia a todo lo que son las actividades de voluntariado, toda la contribución que uno puede hacer. Inglés para todos fue muy importante, de hecho le dieron mucha relevancia, eso sí, y después tuve otra entrevista en realidad, donde ellos contaban de qué se trataba más la oferta. Y bueno, después comenzó todo, me confirmaron la beca y todo el proceso de la visa y además la visa de estudio”.
La charla transcurrió con una atmósfera de alegría, de satisfacción y de enormes expectativas para esta joven que en pocos días viajará a Turquía a formarse para volver dentro de un año. Hay una familia, hay un pueblo, que va respaldar y acompañar en esta cruzada.