Los organizadores de la 47° peregrinación juvenil a Luján enumeraron las medidas de bioseguridad y los protocolos ideados para cuidar a los peregrinos en un nuevo encuentro con la Madre.
Los peregrinos a Luján se preparan para volver al camino: lo harán el sábado 2 y el domingo 3 de octubre, con el lema «Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo».
Atravesando la pandemia por Covid, en un tiempo en que se puede caminar con todos los cuidados recomendados, los peregrinos podrán participar de una de las mayores muestras de fe de la Argentina.
Para ello se recomienda el uso permanente del tapabocas. Se sugiere cambiarlo cuando lo sientan húmedo, o cada tres o cuatro horas durante la caminata. Los barbijos que desechen deberán guardarlos en una bolsita en la mochila.
Se recomienda que los peregrinos que asistan a la caminata hayan recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra el Covid. Todavía están a tiempo de vacunarse con la primera dosis si están pensando en caminar.
Por otra parte, recomiendan mantener el distanciamiento social durante todo el recorrido, tanto en los lugares de descanso como en el regreso a casa, y llevar elementos de higiene y sanitización personal.
Por este año, se sugiere realizar una peregrinación más corta con salida desde Merlo, Moreno o La Reja o General Rodríguez, por ejemplo. Con menor esfuerzo físico se puede reducir la demanda de la respuesta sanitaria.
Es preferible evitar el uso de transporte público. Asegurar el retorno con algún familiar o amigo o instituciones/parroquias (hay muchas que planifican el regreso) que los vayan a buscar a Luján.
Se puede salir desde las 6 de la mañana para evitar la salida principal del mediodía cuando se junta mayor cantidad de peregrinos. El objetivo es evitar la masividad en el horario del mediodía.
Además, solicitan llevar su propia comida, preferentemente fruta, agua y barrita de cereal.
Es importante contemplar el uso de los protocolos de cuidado personal para cuidar a los peregrinos y servidores de todos los grupos que asisten a los peregrinos.
Como todos los años, se pide no dejar basura en la ruta, hacer un manejo responsable de los desechos; embolsarlos y llevarlos en la mochila y, cuando encuentren un contenedor para tal fin, los pueden tirar. Dejar el camino en mejores condiciones de las que lo encontramos.
El operativo sanitario y de apoyo estará reducido notablemente en cantidad de puestos y en cantidad de voluntarios por cuestiones de cuidados personales por los protocolos vigentes.
Este año, al llegar al santuario, los peregrinos se encontrarán con la imagen original de la Virgen de Luján en la puerta del templo, donde podrán tomar gracias.
La imagen será bajada de su altar principal y colocada en la puerta principal de la basílica para encontrarse allí con sus hijos en esta peregrinación tan especial.
Aunque el santuario permanecerá cerrado, las rejas que lo rodean sí estarán abiertas. Todas las actividades (misas, confesiones, bendiciones) se realizarán en la Plaza Belgrano. Por ello, se pide estar atentos a las indicaciones de los servidores, voluntarios y cartelería para circular en forma segura y responsable.
La organización sugiere a los peregrinos que una vez que hayan tenido su encuentro con María de Luján, se retiren rápidamente de la zona en solidaridad con los demás fieles.