Crecen las estafas telefónicas con fines de acceso a home banking y Phishing

En abril de este año, la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) del Ministerio Público Fiscal dio a conocer que las denuncias por estafas bancarias crecieron en un 3000% en la Argentina durante el 2020. En esta misma línea, según un informe de la empresa de ciberseguridad Avast el 28% de los argentinos recibió una campaña de phishing en el último tiempo y el 15% confirmó haber caído en la estafa bancaria.

En este contexto, se perfeccionan cada vez más rápido las modalidades de estafas y fraudes: perfiles falsos en redes sociales que envían mensajes directos, llamadas telefónicas, mensajes de texto o de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería, además de correos electrónicos engañosos para obtener datos personales y bancarios.

La enorme mayoría de estas estafas se basan en el engaño. Una de las más recientes es el «cuento del tío» por WhatsApp. El nuevo método involucra una supuesta compra, una transferencia abultada con un error y finalmente el engaño a la víctima para que transfiera dinero o brinde acceso a su home banking.

La víctima es, casi siempre, un vendedor online o una tienda de e-commerce. El estafador llama, desesperado, porque en vez de 10 mil pesos «se confundió» y le mandó 100 mil, adjuntando  un falso recibo de envío. La víctima, luego, recibe un llamado falso de alguien que se hace pasar por el banco para guiarla en el proceso de devolución del monto. Algunas víctimas, incluso, devuelven el dinero de buena fe sin necesidad de llamadas del banco.