Se llevó a cabo un nuevo webinar sobre Bioeconomía en la plataforma de Expoagro Digital YPF Agro, convocado por el tema: “Nuevos escenarios en la alimentación”. Fernando Vilella, director del Programa de Bioeconomía de la UBA, fue el moderador de las exposiciones de Sergio Britos, licenciado en Nutrición y profesor en la Universidad de Buenos Aires y en la de Entre Ríos, de Agustín Belloso, cofundador y CEO en Tomorrow Foods, y de José Lizzi, líder en Ganadería de CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola).
Como introducción, y antes de darle paso a los oradores, Vilella dijo: “Vivimos épocas de transiciones como ningún otro momento en la historia. Desde la tecnológica, los comportamientos, la comunicación, y por supuesto, la alimentación. Existen inequidades y desequilibrios en la alimentación a nivel global. Hay cerca de 900 millones de personas que no acceden a una dieta mínima y saludable. Eso combina con un porcentaje cuatro veces superior en términos de sobrepeso y obesidad”.
En una de sus intervenciones, el disertante Sergio Britos contó que en la discusión que se está dando en estos días sobre la próxima sanción de una ley que regula el etiquetado frontal de alimentos, “permitió debatir, y este fluir de argumentos es parte de un punto de inflexión en relación con nuestros modelos dietarios y la transformación de los modos de comer”.
Destacó tres cosas importantes que confluyen en Argentina. “La primera es que es necesario actuar en la inseguridad alimentaria infantil, que hoy está cerca en un 20%. Es nutrición 10, más que hambre 0. Segundo, mejorar los entornos alimentarios, lo que determina que el 90% de la gente tiene una calidad de dieta intermedia, como máximo. Y en tercer lugar, tener una dieta de calidad, sostenible y accesible en cuanto a precios”. Agregó que estos tres puntos deben articular a la ciencia y a la nutrición con la bioeconomía.
Por último, Britos aseguró que en Argentina “tenemos brechas de consumo de hortalizas, frutas, legumbres, lácteos. Tenemos que aumentar el consumo de estos alimentos, y disminuir el consumo en exceso que existe de harina refinada, azúcar, bebidas azucaradas, elevado consumo de carnes, etc”. Además señaló que se deben diseñar políticas públicas y estrategias vinculadas con la accesibilidad y en relación a los precios de una canasta saludable de alimentos, sostuvo que “conspiran a que por lo menos la mitad de la Argentina puede acceder a una canasta de esta naturaleza”.
Otro de los oradores fue Agustín Belloso, quien explicó que en Tomorrow Foods se dedican a investigar y desarrollar ingredientes y soluciones basadas en proteínas vegetales para la industria alimenticia. “Buscamos apalancar la industria agrícola sustentable y eficiente que tiene la región, agregando valor en origen y desarrollando nuevos conocimientos”, dijo.
“En Argentina tenemos un consumo bajo de legumbres por la falta de presentaciones; las conocemos siempre en guisos o ensaladas”, indicó. Ejemplificó que la empresa produce hamburguesas de arvejas, y que está creciendo la demanda de este tipo de alimentos. En Tomorrow Foods apuntan al consumidor flexitariano. “Estas son las nuevas proteínas que vienen para alcanzar la demanda futura”, señaló.
José Lizzi, líder en Ganadería de CREA, al comenzar su disertación destacó el concepto de nutrición 10 – hambre 0 de Britos, y dijo: “Es algo que nos hace cambiar de ideas”. Lizzi es especialista en nutrición animal y trabaja para mejorar la calidad de la dieta de los animales de consumo.
Para contextualizar, contó que según organismos internacionales “la tendencia de la demanda de carne a nivel mundial es que hasta el 2030 habrá un crecimiento fuerte, y luego un estancamiento”. Explicó que uno de los escenarios posibles puede ser un cambio cultural, cambio generacional, cambio de hábitos, o consumo responsable. “También podría ser un escenario más disruptivo donde lleguemos a un punto donde la demanda comience a disminuir producto de encontrar mejores fuentes de alimentación”, señaló Lizzi.
“En Argentina tenemos la cultura del asado. Se consumen 110 kg por año por persona de carne (incluye vaca, cerdo, pollo). Siempre estuvimos en los primeros puestos de consumidores de proteína animal, a nivel mundial. Es difícil cambiar la cultura”, sostuvo