Como cada semana TRIBUNA DEL PUEBLO publica un nuevo texto del joven escritor lujanenese.
Agarre un reloj,
Lo envolví,
Lo guarde dentro de una cajita color madera y se lo di,
Era un reloj que no llevaba pilas,
Funcionaba a sangre y aire.
No iba al tiempo del tiempo,
Andaba dependiendo de mis latidos,
A veces iba más lento cuando dormía,
A veces se aceleraba cuando la veía…
No envolví ni le regale cualquier reloj,
Por momentos se detenía,
Por momentos se escuchaba que hablaba,
Un reloj que tenía apariencia de alma,
Gusto a vida,
Olfato a existencia…
Creo que le di una parte de mí sino la más importante,
Venía con un audio que le explicaba toda la historia de ese reloj,
Realmente le di mi tiempo,
Le di lo que nunca se recupera,
Le di tal cosa porque uno es feliz cuando se siente libre y ser libre es hacer lo que se quiere,
Le di mi reloj
El que me marca la vida y no los segundos.