«En defensa del salario docente y por el reconocimiento de gastos por conectividad solicitamos la urgente recomposición salarial por la perdida acumulada ante la inflación, que se incorpore una retribución mensual en compensación por los gastos derivados de la virtualidad, que hasta la fecha son costeados por cada docente en las Universidades desde el inicio de la pandemia», exigieron desde la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Luján .
También desde la Federación «CONADU HISTÓRICA» convocaron «a la docencia universitaria a expresar nuestro reclamo con un paro nacional en todas las universidades nacionales el 15 y 16 de marzo. El gobierno nacional ha coordinado con las provincias, los empresarios y en el Ministerio de Educación una política de imponer techos salariales a las paritarias y no dar respuesta satisfactorias a los reclamos de la docencia».
Es así como se han repetido en las paritarias del nivel primario y secundario y también en nuestra paritaria del nivel universitario con el Ministerio de Educación, en las únicas dos reuniones realizadas hasta ahora, la misma línea de respuestas. Todas completamente inaceptables.
«El sueldo inicial del cargo testigo en el nivel universitario, ayudante de primera dedicación semiexclusiva (equivalente a maestro de grado) hoy es de 8500 pesos. El INDEC de este gobierno establece que una familia para no ser pobre debería cobrar en enero 13.323 pesos. Es decir el cargo testigo en el nivel universitario esta un 37 % por debajo de la línea de pobreza», detallaron desde la federación docente..
El reclamo:
- Incremento salarial del 35 %.
- Aplicación plena del Convenio Colectivo de Trabajo en todas las universidades nacionales.
- Aumento del presupuesto educativo y Universitario