Encontraron la bicicleta utilizada por su secuestrador y un buzo, pero la última imagen detectada corresponde a la tarde del lunes pasado; el operativo continúa con perros adiestrados. Pasadas las 6 de la mañana de este jueves se reactivó la búsqueda.
Antes de llegar al lugar donde se concentró la búsqueda de Maia, los investigadores de la Policía de la Ciudad tuvieron que revisar cinco mil horas de grabaciones de 300 cámaras de seguridad. El seguimiento de esas imágenes llevó a los responsables de la pesquisa hasta el zoológico de Luján, donde más de mil efectivos de la policía bonaerense y de la fuerza de seguridad porteña comenzaron a buscar casa por casa a la niña, de 7 años y al hombre que la secuestró el lunes pasado, minutos después de las 8, en Villa Lugano.
Este miércoles la familia de Maia reconoció que la bicicleta hallada cerca del zoológico de Luján era la que usaba el cartonero que se llevó a la niña. Además la madre reconoció un buzo azul que en alguna oportunidad cree habérselo visto puesto. Es la Policía Científica la que está a cargo de las respectivas pericias sobre la prenda.
En ese lugar, el hombre que raptó a Maia abandonó la bicicleta y abordó un colectivo de la línea 203, rumbo a Luján. La bicicleta fue hallada en un descampado de Ombú y ruta 21. Fue la última imagen de la menor y su secuestrador tomada hace casi tres días. En el video, el secuestrador y la niña aparecen sin la bicicleta.
La principal sospecha de los investigadores es que, luego de recorrer casi 60 kilómetros, por Castelar, Ituzaingó, Merlo, Moreno y General Rodríguez, el secuestrador y la niña habrían llegado a Luján. En esta ciudad vivió el acusado hasta que tuvo ocho años. Allí viven, actualmente, dos de sus hermanos.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que la madre de Maia le dijo que el sospechoso le había comentado que quería llevar a la niña a un zoológico, un dato que según el funcionario indicaría que “estaban el buen camino, pero tres días atrás”.
El operativo siguió durante la madrugada. Alrededor de las 2 se trasladaron hacia la ruta 6, kilómetro 151, para seguir nuevas pistas detectadas por los perros adiestrados. Allí se cercó la zona y la mamá de Maia participó del operativo en la medida en que la policía se lo solicitaba. Sin resultados positivos, alrededor de las 4 se retiraron las fuerzas oficiales con los perros para hacer un impasse. Pasadas las 6 de la mañana de este jueves se reactivó la búsqueda.
Fuentes de la policía bonaerense confirmaron que Carlos Alberto Sierra (o Savanz), el sospechoso con pedido de captura por el secuestro de Maia, tiene una causa abierta por su presunta responsabilidad en un abuso sexual de la hija de su expareja, en Guernica, ocurrido el año pasado.
La duda sobre la verdadera identidad del acusado se fundaron en que en la partida de nacimiento del imputado se consignó el apellido de la funcionaria de la Asesoría de Menores que tuvo a su cargo la custodia del acusado cuando fue abandonado como menor.
En julio pasado, la Justicia bonaerense dispuso la exclusión del hogar en el que convivía con la niña y desde entonces estuvo en el anonimato hasta que volvió a aparecer, grabado por las cámaras de seguridad en pleno secuestro de Maia. Un investigador policial que conoció a Savanz porque lo tuvo como acusado en una causa penal describió al secuestrador de Maia como “un fantasma”, debido a que está excluido del sistema social, no tiene documento, ni domicilio fijo y no sabe ni leer ni escribir.
Este miércoles por la tarde, a pedido de la fiscal de Instrucción Laura Belloqui, la jueza Fabiana Galletti del Juzgado Nacional Nº57 ordenó la captura y detención de Sierra o Savanz.
“Es una porquería, abusó de mi sobrino”, dijo Luis, el hermano de Sierra o Savanz. “Si puede abusar de las criaturas, abusa”, afirmó. Según dijo, Savanz habría abusado de su sobrino, pero el hecho no fue denunciado: “Mi sobrino le contó a la mamá cuando tenía 12 años y no hicieron la denuncia porque mi sobrino le pidió, por vergüenza”. A partir de ese hecho, el sospechoso se alejó de la familia.
A los efectivos de las policías porteña y bonaerense se sumaron dos helicópteros, drones y perros con el objetivo de poder abarcar más terreno en los rastrillajes. El comité de crisis se instaló en las adyacencias de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en General Rodríguez. Hasta allí llegaron anoche Berni y el vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli. Luego de reunirse con los familiares de la niña en una camioneta y chequear información, ambos funcionarios describieron el operativo de búsqueda.
“No hablamos de un delincuente que forma parte de una banda criminal. Es alguien que está acostumbrado a moverse en la calle. Muy posiblemente no tenga idea que lo estamos buscando. Cada dato o imagen que hemos encontrado se puso en conocimiento de la madre de la niña, que aportó información que corroboraba cada pista”, expresó Berni.
A su lado, Santilli indicó que más de mil policías se habían abocado a la búsqueda de Maia y explicó que se habían reconstruido los movimientos del sospechoso desde tres días antes del secuestro. “Nuestra prioridad absoluta es encontrar a Maia, una menor de edad que desapareció, en un caso atípico, en un modus operandi diferente. Se mantuvo una reunión con la madre de la niña en la que se le mostró todo el recorrido que hizo la menor junto al hombre desde que se la llevó en bicicleta”, agregó.
“Hicimos un relevamiento de más de 300 cámaras, recibimos el lunes la denuncia por parte de la tía, que nos comentó que a la mañana se habían llevado a su sobrina. Fue un patrullero a tomarle la denuncia y de inmediato se activó todo el despliegue. Empezó a trabajar el Centro de Monitoreo, detectan que se fueron a la estación de Liniers y a las 9.53 se subieron al tren con destino a la zona oeste del Gran Buenos Aires. El jefe de policía coordina con sus pares bonaerenses. Se dispuso que todas las áreas y brigadas tengan como prioridad encontrar a Maia. Es fundamental que ante cualquier situación la gente llame al 911 o al 134, que es el Sistema Sofía. Estamos solicitando a Nación que dé una recompensa ante algún dato”.
En las últimas horas, la búsqueda de Maia y de su secuestrador se concentró en las adyacencias del zoológico de Luján y los barrios de esa zona. El Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de la Ciudad pudo reconstruir el recorrido de la niña y el hombre desde Larrazábal y Somellera, en Villa Lugano, hasta la estación Liniers, donde subieron a un tren. Otras cámaras detectaron los movimientos hasta su llegada a Luján.