Hoy partió la compañera que pasó haciendo el bien por los barrios y localidades de Luján. Oriunda de Mercedes, desde 2006 en Luján, compartió la lucha de quienes más necesitan. Por la casa propia, por la urbanización de los barrios, por un vida digna. Docente, siempre poniéndole el cuerpo a todo reclamo para poder hacer realidad un mundo donde quepan todos los mundos.
«Ella nos sostenía cuando nosotras ya no podíamos o decaímos, cuando hicimos la carpa que nos quedábamos todos los días en Plaza Colón, siempre una palabra de aliento, cuando tenía que ser fuerte y tenía que pegar un grito lo pegaba y cuando no, solo con la presencia ella nos apuntalaba a todos. Siempre preguntarte ¿cómo estás? Ella era fuerte y decidida» Así la recuerda Graciela Cordero, del Padre Varela.
El testimonio de Sergio Almada, del Barrio San Pedro. «Una luchadora, comprometida, dejando hasta lo que no tenía por el vecino por la gente de mucha lealtad, compromiso donde nos unimos todos. Conductora de Barrios en Lucha, me quedo sin palabras para decirte quien fue. Uno aprendió a que la lucha se gana entre todas aunque sean distintas, siempre buscó entre los vecinos que ese compromiso de solucionar las cosas. Lo que sí se seguro es que Guadalupe va a estar siempre entre nosotros por la lucha, por la justicia y en todo lo que se refiera por los más humildes«.
Una de sus pasiones es la música. Gustaba del rock, la bossa nova, el jazz. «Cantaba con una pasión, con una energía que le ponía a todas las cosas que amaba y que la creía justas. Para ella la música era un acto político, transformador, revolucionario. Y cuando cantaba era eso, energía pura, sentimiento, pasión y no le importaba las afinaciones, esa cuestión técnica sino de sentir lo que pasaba, más relacionado con la actitud«. Andrés Flouch, músico y colega. «Yo me quedo con dos cosas: el amor y la energía que le ponía a todo, desde la música hasta la lucha por las causas justas, las que ella consideraba justas, la claridad política que tenía para leer situaciones, para organizar, para reclamar, para elaborar estrategias como agrupación«.
Ivana Muzzolón, del Barrio Los Laureles, docente y e investigadora, se refirió a ella, poéticamente:
«Hoy llueve y sale el sol para despedirte!!! Guadalupe Lesdesma te ví por primera vez pateando las calles del barrio. Siempre fue en la calle, a veces, inflando los pulmones para seguir empujando la bicicleta.
Te recuerdo el día que acompañaste, con una de las más elocuentes exposiciones, mi reincoporación laboral .
Te despido con este arcoris «Hasta la Victoria Siempre!!!»
«Quedan muchas luchas en curso que se iniciaron con Guadalupe, y las seguiremos dando sabiendo que en cada unx de nosotrxs quedó algo de ella». Daniela Cooper cuenta, aun temblando, su testimonio. «Elijo recordarla llegando a la plaza en su bicicleta acompañada de su perro Negro, contándome algo sobre su hijo, y siempre poniéndole el cuerpo y yendo para adelante por una causa justa».
Guadalupe Ledesma
¡Presente!