El texto del joven escritor lujanense Juan Bautista Cortes para TRIBUNA DEL PUEBLO, como cada semana.
Y todo continuo,
Los días cumplían sus tres etapas,
Los meses se divertían entre tener treinta y treinta y un días,
El sol con la luna jugaban a esconderse hasta eclipsarse,
Las plantas tenían pimpollos,
Las tormentas tenían su coro de truenos y las luces de los rayos,
Todo continuo,
El mar rompía con sus olas para que luego el mismo las absorbiera,
Las hormigas siguieron construyendo,
Los colibríes cumplían los deseos de aquellos que fijamente los miraban,
El aire se entretuvo con el viento,
Las botellas llenaban copas,
El humo del cigarrillo era expulsado graciosamente en círculos,
Todo continuo,
Pero en mí no todo fue así,
El amor…
El amor se detuvo,
Se quedó congelado,
Todo transcurría menos él,
Parecía ser de otra época,
En escala de grises
Arraigado a otros ideales y a otros recuerdos,
Vestía de negro,
Y caminaba encubierto por letras que escribía y pocos entendían.
La vida seguía pero el amor se detuvo,
Nada lo hacía arrancar,
Estaba encadenado a un pensar de tiempos pasados,
Se detuvo,
Se convierto en una foto,
En un fragmento de otra etapa del existir,
Vivir ya no era lo mismo si el amor se detenía,
Transcurrían los segundos pero no se vivía la vida,
Se la observaba y eso son dos cosas distintas,
Hubo un presente que llegaba tarde,
Que acontecía tarde,
Hubo,
Si,
Hubo un amor que por algún dolor,
Por algún latir en retroceso…
Se detuvo.