Un texto de Juan Bautista Cortes.
Nos condiciona el tiempo y nos condicionan las personas,
El qué dirán y los que con sus críticas no perdonan,
Nos condicionan nuestros viejos y sus palabras que como tinta tatúan,
Nos condiciona el presente y nuestros sentimientos,
Los arrepentimientos y el crudo invierno,
Nos condiciona el pasado y sus recuerdos que viven apareciendo,
Los viejos amores y los que no conquistamos,
Las palabras que preferimos no haber escuchado
Y los sucesos que preferimos no haber visto,
Nos condiciona el futuro y los sueños,
Las pesadillas y nuestro ego,
Los relojes y el tiempo
La soledad y la compañía
La seriedad y la ironia
Nos condiciona la religión y el replantearnos la existencia de dios
Las palabras y las miradas que jamás borraremos,
Los abandonos que sufrimos y que hasta el día de hoy no entendemos,
Nos condiciona pensar que pasara,
Si arriesgar, gritar o callar,
Si aguantar o abandonar,
Si explicar u otorgar
Nos condicionan las consecuencias,
Los libros y las apariencias,
El ruido y el fuerte silencio,
Los vicios,
Los juicios
La altura de los precipicios
Y vivir una vida que nunca da indicios.
Nos condiciona la falta de certezas,
La pereza de la mañana,
El exceso de ganas y la rutina cotidiana.
Nos condiciona la sociedad,
El colegio,
El deporte.
Te condiciona el lugar donde vivas,
Si sos del sur, del medio, del margen o del norte,
Te condiciona lo que digas,
Lo que pienses y defiendas,
Las ofensas,
Te condicionan distintos tipos de episodios,
El odio,
El dinero y la falta del mismo
El quedarte o el irte,
El arte, el fallarte o salvarte
Lo que estudies y lo que ignores,
Las promesas y los temores.
Las risas y los rumores.
Todo en algun punto nos condiciona,
Estamos condicionados desde el hecho de nacer,
De ser en este mundo,
Sucios o pulcros,
El hecho de existir es una condicionan,
Vivir…
Vivir es estar condicionado a inevitablemente morir.