La “imagen cabecera” de la Virgen de Luján inició esta mañana su camino virtual al santuario mariano nacional, en el marco de la 46ª edición de la Peregrinación a Juvenil que lleva por lema “Madre, abrazanos. Queremos seguir caminando”.
El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Ares, hizo una oración y bendijo a los peregrinos desde el santuario de San Cayetano, del barrio porteño Liniers.
“Buenos días, queridos peregrinos, desde el santuario de San Cayetano. Como todos los años hacemos esta peregrinación a Luján, este año de manera virtual. Siempre cuando peregrinamos preparamos los brazos, las piernas, los jóvenes lo hacen de corazón, algunos desde una cama de hospital, desde el pabellón de la cárcel, desde el comedor de los geriátricos, desde el living de casa, desde el lugar de trabajo. Ahora, a todos ustedes, les pido que nos pongamos la mano en el corazón para preparar esta peregrinación interior, porque la Virgen va a visitar cada corazón. Le pedimos que Ella ruegue por nosotros: ‘Madrecita, intercedé ante el Padre y ante Cristo Jesús, danos tu consuelo y tu paz’.”, expresó el prelado.
Acompañaron el momento del envío el rector de santuario de San Cayetano, presbítero Alejandro Vignale; el vicario, presbítero Daniel Pellizón; el coordinador de la Peregrinación, presbítero Juan Bautista Xatruch; y algunos servidores del templo.
El prelado y los sacerdotes rezaron repitiendo el lema “Madre, abrazanos. Queremos seguir caminando”, también un Avemaría, y luego comenzaron a cantar “Santa María del Camino” y a agitar pañuelos.
Eran a las 9.16 y la “imagen cabecera” de la Virgen fue cargada por cuatro voluntarios para salir simbólicamente hacia Luján. Y el grito “¡Viva la Virgen!” resonó en el templo vacío.
Sin peregrinos en la ruta, la Virgen de Luján comenzó a recorrer virtualmente el camino y visitando cada hogar, para bendecir. recibir las intenciones y, sobre todo, abrazar a los argentinos en tiempos de dificultades.
La imagen mariana hará escalas, también virtuales, en los puntos donde habitualmente hay paradas para que los peregrinos descansen cuando esta manifestación de fe tradicional es presencial.
Todas las alternativas del camino pueden seguirse a través de un megaprograma en las redes sociales. Allí los jóvenes rezan, cantan, se animan a la distancia para seguir caminando virtualmente a Luján y recibir el abrazo de la Madre.