Un texto de Juan Bautista Cortes.
Es el último beso,
Es la despedida,
Es el nacimiento de que tu nombre se convierta en herida,
En que mis recuerdos sobre nuestros días se conviertan en poesía.
Es el último beso con el sol de frente,
Con el sol ardiente,
Con las nubes pendientes de tu futuro camino.
El último beso
La entrada del dolor,
La ausencia de tu olor al anochecer,
El amanecer sin el cantar de las aves,
Nuestras claves,
Nuestros secretos,
El ultimo con sabor a punto final,
El último y tus ojos gritando perdón,
Mi cabeza convertida en cárcel,
En encierro,
Un galpón oscuro.
La soledad muerta de risa
Rasguña mis minutos eternos,
Mis días convertidos en siglos,
La soledad que me toca el hombro,
Mis dedos se entrecruzan para pedirle calma a algun dios,
No es soportable tu adiós,
Tiene sabor a muerte,
Tiene sensación de ardor,
De buscarte en muchedumbres
De reconocerte en el infinito,
De desearte parado en el precipicio,
Cerrar los ojos para jamás despertar,
Excepto si fuera capaz tu mano volver a tocar mi alma,
Desarmar mi cama,
Rearmar mi calma,
Devolverme la risa,
Que tu aliento sea una brisa que rompa mi camisa,
Que tus palabras enlentezcan mis pensamientos, que desde que te fuiste van muy deprisa,
Y no conocen de feriados,
De descanso,
De bancos ni sillas.
Fue el último beso,
Fue arrodillarme ante el desconcierto
Ante lo incierto,
Fue no saber que decir ni que hacer,
Te fuiste y quedo en mi cuerpo libre una ranura,
Perdí tanto la cordura,
Que encontré la solución de frenar toda esa desmesura…
Haciéndote literatura.
Todos los miércoles TRIBUNA DEL PUEBLO publica textos de este joven escritor lujanense.