La Casa de Abrigo cumplió su segundo año en la apertura de su propio edificio. Si bien funciona desde hace algunos años atrás, lo hacía en un ambiente alquilado. Ante su festejo, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Juventud compartió un balance de lo actuado en la institución desde diciembre de 2019.
Esta entidad, brinda alojamiento y asistencia a niños, niñas y adolescentes desde 0 hasta 17 años que se encuentren sufriendo vulneraciones de derechos y que no puedan estar bajo cuidado de su grupo familiar.
En primera instancia, la incorporación al Municipio de educadores convivenciales durante el mes de enero, permitió avanzar en un proceso de consolidación del grupo de educadores convivenciales que desarrollan de lo suyo en la Casa de Abrigo, quienes anteriormente estaban expuestos a condiciones de precariedad laboral que dificultaban su estabilidad-, mejorando la organización y funcionalidad de la institución. Además se logró fortalecer al equipo técnico con la incorporación de una trabajadora social y una psicóloga.
Esto llevó a la formación de un proyecto institucional y a un presupuesto acorde a las necesidades con las que cuenta Casa de Abrigo, teniendo en cuenta que se sostiene solamente con recursos municipales. Por eso, el fortalecimiento del marco institucional tiene como objetivo conseguir la firma de un convenio con Provincia para el financiamiento de becas y otras herramientas.
Si hablamos del plano edilicio, la Secretaría de Servicios Públicos, Obras e Infraestructura se diseñó un plan de obras por etapas, con el fin de mejorardesagües, cerco perimetral, perforaciones de agua, instalaciones eléctricas y, a mediano plazo, la construcción de un Salón de Usos Múltiples.
Con respecto al personal, se buscó asimismo unificar criterios de intervención. En este sentido, se capacitó a los educadores convivenciales desde una perspectiva de derecho y en base al marco legal vigente, para avanzar en la elaboración del nuevo Reglamento Interno de la institución.
Por otra lado, el equipo técnico profundizó el trabajo con niñas, niños y adolescentes desde que ingresan hasta que se van de la Casa, haciendo hincapié en el acompañamiento de procesos reparadores de situaciones de vulneración de derechos que atiendan sus subjetividades, construya vínculos de confianza y facilite la adaptación a la dinámica de la Casa. Lo que ayudó a revertir el panorama con ayuda de Juzgado y el Servicio Local de Niñez.
Es por esto que se pudo avanzar con egresos por mayoría de edad con proyectos de autonomía económica, restituciones familiares y adopciones -incluyendo la primera adopción homoparental-.
Para finalizar, en el marco de la pandemia por Coronavirus, se fortalecieron las actividades recreativas, educativas y formativas que se realizan dentro de la Casa, con gran compromiso por parte del grupo de educadores convivenciales que trabaja activamente en la transformación de la institución.