Escribe la Pastora Nélida Margarita Galván.
Detente y considera las maravillas de Dios.
Job CAP. 37: va, 14. La Biblia.
¿Cuando fue la última vez que se detuvo a contemplar una flor?… ¿Se dio cuenta que ninguna de ellas es igual a otra?, Pensó que de esa flor que no damos importancia, porque es una flor y que a veces las pisamos, las cortamos o simplemente la pasamos sin notar las, porque vamos inmersos en nuestro mundo, disfrutando nuestro mercado, vestidos, perfumes y… ¿Se puso a pensar que, todo nació de una flor? Tan insignificante y silenciosa y de ella depende vida. Y la cuida su Creador, la riega y la sustenta para el objetivo que la creó. Ellas le dan gloria a El, y florecen donde están.
Así también nosotros como esa flor estamos al cuidado de nuestro Salvador. Nada está más allá de su conocimiento. El observa nuestro crecimiento Espiritual con mucha atención, siempre atiende nuestras necesidades. El sabe exactamente dónde estamos en cada momento, es consciente de cada tormenta que pasamos.
Al saber cuánto nos ama podemos enfrentar cada día sin temor y como las flores podemos crecer y bendecir ricamente a otros con el simple hecho de vivir la vida para lo que fuimos llamad@s.
Piensa acerca de las personas a tú alrededor. Ellas también son del jardín del Creador.Dios.
Me cuidas, te Cuido, nos Cuidamos.
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