El pasado 2 de junio el Centro Educativo Complementario (CEC) N°801 cumplió 50 años de su creación y para recordar ese momento el Intendente Mauro García junto a la directora de dicho establecimiento, Liliana Tuminno y autoridades educativas de nuestra ciudad, llevaron adelante un sencillo y emotivo acto recordando el importante rol educativo, pedagógico y social que tiene la institución.
En este sentido y fundamentándose en el espíritu solidario con el que fue creciendo el CEC, el Jefe comunal destacó la tarea que se lleva adelante en la institución y el rol que cumplen los docentes en el aprendizaje, solidaridad y estar trabajando en función del otro. Asimismo, señaló que en el contexto de emergencia sanitaria que vivimos actualmente “es una experiencia que nos duele y que estamos atravesando con mucha fuerza. De acá salimos todos como comunidad y ojalá cuando salgamos este mundo sea mejor”, al mismo tiempo que remarcó que “son días donde se ve mucha desigualdad lo que nos tiene que servir para que construyamos una sociedad más equitativa y con oportunidades para todos”.
En tanto, la directora del CEC resaltó la importante función social que cumple el establecimiento en cuanto al apoyo y acompañamiento de aquellas familias en situación de vulnerabilidad económica y social, o que atraviesan situaciones de vulneración de derechos. “Los niños y niñas encuentran en el centro un espacio de contención, de escucha, de desahogo, un lugar donde se los tiene en cuenta, en donde pueden sentirse parte de un todo que los protege y los alienta a crecer destacando siempre sus logros, sus ideas y sus iniciativas, reforzando la confianza en sí mismos, potenciado su autoestima”, agregó. Para este pensamiento también utilizó unas palabras del escritor Pablo Freire que decían “La educación no cambia el mundo, pero cambia las personas que van a cambiar el mundo”.
Y cerró su discurso recordando un pensamiento del escritor Armando Tejado Gómez cuando dice: “importa dos maneras de concebir en el mundo, una salvarse solo, arrojar ciegamente a los demás de la balsa y la otra un estilo de salvarse con todos, comprometer la vida hasta el último náufrago” a lo que ella afirmó: “esta segunda manera de concebir al mundo la que nos inspira cada día cuando venimos a trabajar con la convicción de que nadie sobra y de que la única forma de salvarnos es colectiva”.
La Inspectora Jefa Distrital de General Rodríguez, Graciela Monsalvo, también fue parte de la conmemoración y fue quien hizo llegar a la comunidad educativa del CEC 801 el saludo de la Inspectora Jefa Regional, Graciela Valverde, con su mensaje para los docentes, las familias y alumnos quien les propuso transformar lo que se está viviendo en una nueva experiencia de vida esperanzadora.
Además, Monsalvo resaltó la función que cumple este centro en complementar la propuesta pedagógica, fortalecer y ampliar la oferta de la educación obligatoria de los distintos niveles en el distrito y aún más en estos días donde los docentes están trabajando articuladamente con todas las instituciones para contener y acompañar a las familias en esta situación.
Como parte del acto, los presentes descubrieron una placa conmemorativa a la fecha y el Intendente entregó un obsequio a las autoridades. Cabe destacar que originalmente el CEC N°801 funcionó en un edificio de la calle Hipólito Yrigoyen al 900 y que en 1987 se trasladó a la calle Liniers y Avellaneda, tras la donación del terreno y construcción del establecimiento que hizo la Fundación Amelia Martínez de Balbi.