«Durante la última dictadura, como Ustedes saben, la Universidad Nacional de Luján fue cerrada y despojada de todos sus bienes. Ello hizo que en 1984 debiéramos comenzar de cero y, aun con muchas limitaciones, estamos orgullosos de lo realizado. No va a volver a pasar, no vamos a permitir que la Universidad Nacional de Luján pierda una parcela, porque cada metro cuadrado es una parte nuestra y así la queremos», dijo el rector tras la polémica por la toma de posesión de terrenos de la Universidad por parte del municipio de San Fernando.
Se trata de un terreno de 10 hectáreas. El municipio firmó un convenio con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), para la cesión de dichas tierras y despertó el malestar en la comunidad estudiantil de la UNLu, fundamentalmente en los estudiantes de educación física que denunciaron que no podrán utilizar el terreno para prácticas de enseñanza, actividades de extensión y campamentos.
El Cuerpo Colegiado de la Universidad se reunió este miércoles 27 de mayo de manera virtual (por primera vez en la historia de esta Casa de Estudios) y emitió una Resolución que repudia el accionar del Municipio donde se halla su Delegación, e «insta al Ministerio de Educación de la Nación al inmediato cumplimiento de las obligaciones convencionales pendientes para el perfeccionamiento de la transferencia del predio afectado a la Universidad Nacional de Luján».
El Cuerpo acordó «requerir al Ministerio de Educación de la Nación que tome urgente intervención en el procedimiento administrativo que motivara la Resolución N° 43/2020 de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, en cumplimiento del Convenio de Transferencia suscripto con esta Universidad el 15 de septiembre de 1993 y ratificadas por el Contrato Programa de fecha 20 de diciembre de 2007», y encomendó al rector Antonio Lapolla, en su carácter de Presidente del Consejo, a llevar adelante «el análisis de la procedencia de iniciar las acciones legales pertinentes»
Antonio Lapolla ratificó y adhirió al repudio expresado por la comunidad universitaria «ante el atropello perpetrado por funcionarios municipales y de organismos nacionales forzando el ingreso al establecimiento, desoyendo las indicaciones del personal de seguridad, desconociendo la historia y trayectoria de una Institución con más de 80 años formando profesionales en su Municipio para todo el país y Latinoamérica».
«Durante la última dictadura, como Ustedes saben, la Universidad Nacional de Luján fue cerrada y despojada de todos sus bienes. Ello hizo que en 1984 debiéramos comenzar de cero y, aun con muchas limitaciones, estamos orgullosos de lo realizado. No va a volver a pasar, no vamos a permitir que la Universidad Nacional de Luján pierda una parcela, porque cada metro cuadrado es una parte nuestra y así la queremos», finalizó Lapolla sobre la discusión del predio.