La Dirección de Gestión Ambiental difunde a la comunidad la práctica del compostaje 

En el mes del compostaje, La Dirección de Gestión Ambiental en conjunto con “Habitar Luján” puso en marcha la primera compostera municipal ubicada en Belgrano 1250,con el objetivo de trasladar la idea a los vecinos.

Separar residuos en origen y compostar los residuos orgánicos, se considera una práctica muy beneficiosa para el medio ambiente. Entre un 50 y 70 por ciento de los residuos generados en el hogar, son orgánicos. Por lo que a través de esta práctica, podrían ser devueltos a la tierra.

La inauguración de la compostera municipal expresa lo adquirido en el curso “El arte de Compostar”, dictado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y realizado el mes pasado a través de plataformas virtuales de participación gratuita.

Asimismo, a través del portal web BIOESCUELA y junto a la “Red de Compostaje”, se difundieron una serie de videos tutoriales para el armado de composteras de manera simple y económica, empleando materiales reciclados. Se puede acceder al portal a través del siguiente enlace: http://bioescuela.org.ar/lujan/

Dicho esto, la Dirección de Gestión Ambiental invita a que cada vez más vecinos y vecinas se animen a reducir la cantidad de residuos orgánicos para cuidar el medioambiente.

¿Qué es el compost?

El compost es la transformación de residuos -ricos en carbono como el papel y los restos de poda, y en nitrógeno, como los restos de frutas y verduras-, a través de un proceso biológico por el cual la presencia de oxígeno, la adecuada humedad y temperatura, sumado a la intervención de numerosos microorganismos, hongos e invertebrados, permite obtener un abono orgánico para las plantas.

Entre las principales ventajas del compostaje se puede identificar una mayor eficiencia en la gestión de residuos sólidos urbanos, permitiendo que llegue una menor cantidad de residuos al Basural. Además, es una fuente de materia orgánica vital para el suelo que aporta humedad, aire y nutrientes.

También genera una importante disminución de gases de efecto invernadero, en especial de metano, y una menor utilización de energía destinada a recolectar, tratar y disponer los residuos.

¿Qué se puede reciclar?

Todo residuo vegetal, cáscaras de frutas, huevos y verduras, saquitos de té, borra café o yerba, pastos y residuos verdes del jardín, papeles de tipo tissue.

¿Qué no se puede reciclar?

Restos de comidas procesadas, latas, vidrios, plásticos, bolsas, etiquetas de los saquitos, papel impreso, envoltorios de galletitas, caramelos, hojas de pino, eucaliptos, gomero, pilas y baterías.