Con el rezo de la Novena, comienzan a prepararse los festejos en honor de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, cuya solemnidad se celebra el 8 de diciembre, fecha en que además, comienza en la Argentina el Año Mariano Nacional, al conmemorarse 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen del Valle.
Con el rezo de la Novena, comienzan a prepararse los festejos en honor de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, cuya solemnidad se celebra el 8 de diciembre.
En la Argentina, se realizan celebraciones en su honor en distintas diócesis, santuarios, parroquias y capillas que la tienen como patrona, pero también en varios templos que no están especialmente puestos bajo esa advocación. Ya que es feriado nacional y día de precepto, en el país es una de las fiestas más importantes de la Iglesia.
Este año, la fecha dará inicio al Año Mariano Nacional, en conmemoración de los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen del Valle. “María nos vuelve a convocar. Es la mujer, es la esposa, es la madre que, con su presencia, abraza a las mujeres, a las esposas y a las madres en sus angustias y dolores y acoge a los hijos del descarte, las adicciones, la soledad y la indigencia”, expresaron los obispos argentinos.
En Catamarca, los festejos comenzaron en la mañana del 29 de noviembre con la tradicional “bajada” de la sagrada imagen de la Virgen desde el Camarín hasta el presbiterio de la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle. Las celebracionesllevarán por lema “Con María, servidores de la esperanza” y se constituirán en el inicio del Año Mariano Nacional.
Este año, el 8 de diciembre cae en domingo, y por iniciativa del arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, y del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, se celebrará a las 11 en la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján, una misa por la Patria. Confirmaron su asistencia el presidente, ingeniero Mauricio Macri, y el presidente electo, doctor Alberto Fernández.
Dogma y patrona
El dogma de la Inmaculada Concepción, definido solemnemente por el papa Pío IX con la bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de 1854, afirma que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.
La Inmaculada Concepción es fiesta de precepto en toda la Iglesia desde 1708, establecida por el papa Clemente XI. En la Argentina es una de las cuatro fiestas de precepto. Las otras tres son: 1º de enero, Santa María, Madre de Dios; 15 de agosto, Asunción de la Virgen María; y 25 de diciembre, Navidad.
En la Argentina el 8 de diciembre es feriado nacional. También lo es en Chile, Colombia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, España, Portugal, y en numerosas ciudades del Brasil.
En el territorio argentino existen 98 parroquias cuyo titular es la Inmaculada Concepción. No hay ninguna provincia que no tenga algún templo dedicado a este título mariano.
Es patrona de las arquidiócesis de La Plata y Resistencia, y de las diócesis de Quilmes, Concepción, Venado Tuerto, Villa María, Villa de la Concepción del Río Cuarto y San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña. También es patrona de las ciudades de Reconquista y Río Cuarto.
Además, es titular de las catedrales de La Plata, Reconquista, Concepción, Quilmes, San Luis, Santo Tomé (Corrientes), Venado Tuerto, Río Cuarto y Villa María