Ni a las mujeres ni a los Estados. Violencia política donde las que más sufren son mujeres. Violencia callejera donde las disidencias y las mujeres son el blanco machista habitual. Violencia institucional y económica donde las mujeres y las disidencias sufren el patriarcado como sistema opresor. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Luján y en toda la Argentina tuve un énfasis plurinacional e inclusivo.
Cada 25 de noviembre desde 1981, el movimiento feminista conmemora el asesinato de las hermanas Mirabal, conocidas como “Las mariposas”, para mantener viva la memoria de la resistencia de estas tres hermanas a la opresión y su intento de instaurar de nuevo la libertad y la democracia en su amado país. Y en estas circunstancias se vuelve muy actual por los acontecimientos vividos en Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Haití.
Luján también se hizo eco y la Mujeres del Frente de Todxs emitieron un documento con distintas adhesiones donde destacaron la «solidaridad y el acompañamiento» a la víctima del Senador Alperovich, quien fuese cuatro veces gobernador de Tucumán y que en el día de hoy pidió licencia para «esclarecer lo ocurrido».
Termina el comunicado con un texto contundente:
«No queremos violentos ni abusadores en los actos políticos ni en el plano nacional, ni provincial ni local. Comprometerse con la erradicación de las violencias de género implica acciones concretas sin especulaciones políticas.
#YoTeCreoHermana
#NoEstasSóla y
#NoNosCallamosMás»
Hubo múltiples acciones en toda la Argentina, en distintas marchas, manifiestos, exposiciones y reclamos para erradicar definitivamente todo tipo de violencia hacia las mujeres. Exigieron políticas públicas concretas para que deje de ser un discurso y pase a ser una realidad en un país desigual y machista.
