Organizado por el Centro Tecnológico Shitsuke y la Secretaría de Producción y Turismo de la Municipalidad, se realizó un Seminario celebrando el “Día Mundial del Algodón”. El mismo se llevó a cabo en el marco del Eje Políticas Públicas de la Agencia de Desarrollo Local en las modernas instalaciones del Centro Tecnológico “Shitsuke”.
Estuvieron presentes el Secretario de Producción y Turismo, Miguel Ángel Paulón; el Director de Producción, Alberto Nicosia; representantes y profesionales de toda la Cadena Agroindustrial del Sector Textil y contó con la ponencia de expertos de toda la cadena de valor abordando las diversas temáticas tendientes a la industrialización de Luján como principal impulsor de la Cadena Textil de todo el País.
El objetivo del Seminario fue permitir la comprensión de los desafíos que aún tenemos como país para la puesta en marcha de las herramientas del sistema multilateral de comercio en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y para afianzar la operación a lazo cerrado de los distintos clúster en todo el territorio, facilitando el arraigo territorial de las familias, la creación de empleo genuino, y la producción de materias primas y productos industrializados que logren satisfacer los requisitos exportables exigidos por países centrales para toda la cadena textil, sumando el objetivo de incorporar a los sectores metalmecánico y productor de maquinarias agrícolas, entre otros.
“Agradecemos a todos los expositores por sus excelentes ponencias, a los participantes, y especialmente al Especialista Ángel Cirocco, CEO del Centro Tecnológico Shitsuke por su compromiso por el desarrollo de la Industria Nacional”, destacaron desde la comuna.
El año pasado en diálogo con TRIBUNA DEL PUEBLO, Cirocco destacó que la solución “no debe mirarse desde el punto de vista económico, ya que con la aplicación de la tecnología de vigilancia de mercado y evaluación de la conformidad se crea una red de contención adecuada para garantizar los puestos de trabajo, al tiempo que permite mantener actualizados los requisitos técnicos a nivel internacional”. El empresario local, agregó que “Si el sector textil pudiera de alguna forma administrar comercio a través de las reglas de la OMC, 700 mil puestos de trabajo en todo el territorio estarían garantizados”. En ese sentido, remarcó que “actualmente ingresan al país productos textiles importados que no cumplen con las reglas básicas de calidad dispuestas por las normas internacionales y esa es la causa de la falta de competitividad a la que se enfrentan los productores locales”.
En su análisis, Cirocco advierte que “no se trata de prohibir las importaciones, sino de administrar técnicamente el ingreso de esos productos de calidad inaceptable que hoy llegan desde el exterior sin control de ningún tipo, y sin respetar talles de las normas argentinas emitidas por IRAM”. “Llámese red de contención a las reglas de la Organización Mundial de Comercio, y en este caso de los denomina Obstáculos Técnicos al Comercio, pero no como un obstáculo de importación o comercialización, sino como un obstáculo a los productos que no cumplen con un piso mínimo de calidad establecido por una norma técnica internacional” explicó.
En otras palabras, si los productores locales elaboran productos de calidad cumpliendo con un piso mínimo internacionalmente aceptado, en el país solo deberán comercializar productos que logren ese nivel. Esta simple pero tecnológica barrera, por sí misma impide el ingreso de productos textiles que se encojen al primer lavado, que se destiñen sobre la piel a la primer postura, que toma llama ante pequeñas chispas y que genera alergias por inadecuados niveles de pH.
Actualmente, en la Argentina ocho cadenas de valor tiene obligación legal de cumplir con las normas técnicas, pero curiosamente, esa normativa no existe para el sector textil. “A nadie se le ocurriría jugar un partido de fútbol sin un reglamento. Los países centrales han aplicado las reglas de la OMC tal como están escritos. Los países periféricos no hemos aplicado las reglas de la OMC” cuenta Cirocco sin salir del asombro al analizar una situación histórica que jamás fue cambiada.