La inseguridad, además de no llegar a fin de mes y no ser capaces de conquistar la vida desde los derechos, es la de quienes atentan pobres contra pobres. La víctima se vuelve victimario. Y así, se roban herramientas, elementos de trabajo del Taller de Carpintería que se brinda en la Casa de la Juventud perteneciente al municipio. Merenderos, comedores, clubes de barrio están siendo acechados y no existe una respuesta gubernamental acorde a las necesidades.
«Estos son los cachetazos que te da la delincuencia y los vándalos. Anoche entraron a robar en el curso de carpintería que se dicta en la Casa de la Juventud. Ojalá que los candidatos a intendente se interesen de la situación y puedan colaborar con alguna que otra herramienta para poder continuar aprendiendo los alumnos, ya que para nosotros es imposible costear el tema«. Este testimonio nos llegaba a nuestra redacción para contarnos lo sucedido, junto a fotografías que muestran el saqueo.
Se necesitan respuestas urgentes y efectivas para dar cuenta de la negligencia que hay en materia de seguridad. Casos sin resolver, explicaciones que no se dan.
Nos hacemos eco de la solicitud de las autoridades de la Casa de la Juventud