Falleció el pasado viernes a la edad de 85 años. Su lucha por los Derechos Humanos comenzó el 16 de septiembre de 1976, cuando la última dictadura militar hizo desaparecer a su hijo Ricardo “Pailito” Palazzo entonces de 21 años. Su legado por memoria, verdad y justicia quedará por siempre en los lujanenses.
“Murió María Rosa, sí…cómo le decíamos todos: María Rosa, la Madre de Luján. Luján tenía Madre y era María Rosa, quien además era una gran periodista. Ella trabajó todo lo que pudo, hasta último momento…hasta que una maldita enfermedad le dijo basta. Pero siempre estarán en nuestro corazón, va a estar siempre en Plaza de Mayo con nosotras y vamos a seguir diciendo María Rosa, la Madre de Luján… que ahora decidió cambiarse de casa. ¡Hasta pronto, María Rosa!”. Así despidió la Asociación Madres de Plaza de Mayo a nivel nacional a la referente lujanense.
Rosa Sierra de Palazzo murió este viernes por la madrugada a la edad de 85 años. Un tiempo atrás nos había dejado a los lujanenses su compañera de lucha Ana Aguirre. Ambas figuras fueron desde siempre las más representativas junto a la Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos de Luján de la lucha por memoria, verdad y justicia.
Desde aquel colectivo la despidieron con sentidas palabras a través de las Redes Sociales: “HASTA SIEMPRE ROSITA PALAZZO! GRACIAS por enseñarnos a luchar! Falleció la gran referente de Madres en Lujan. #Memoria Rosita comenzó la búsqueda de su hijo Ricardo “Palito” Palazzo (21 años) detenido desaparecido el 16 de septiembre de 1976. Ella recordaba siempre el compromiso de “Palito” con el barrio: “mi hijo me decía: ‘me llevo esta frazada para el barrio’. A veces me faltaban pavas, platos y él siempre me explicaba ‘es para el barrio’. Así era él”. Su enorme labor por la Memoria y los derechos humanos en Luján hicieron de Rosa una madre muy querida. Su legado brillará por siempre”.
“El pañuelo es el símbolo de la comunicación con los demás y el nudo es el abrazo que nos dan los chicos. Cuando vemos en la Plaza los pañuelos parece que nos dicen “¡dale vieja!, dale vieja!” A nosotras nos parece que los chicos nos están impulsando desde los pañuelos o desde las fotos.” GRACIAS ROSA PALAZZO POR ENSEÑARNOS A LUCHAR ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!, habían escrito.
En tanto el periodista Carlos Guzmán se refirió a Palazzo de la siguiente manera: “ La conocí en el 87, por ese tiempo, eramos un puñadito los que hablábamos y compartíamos la lucha por los Derechos Humanos. Hoy casi todo se tergiversó, pero esa es una charla para otro día. Decía, la conocí por esos años a esta mujer, como diría Brecht IMPRESCINDIBLE. Tan luchadora como pocas he conocido, luchadora como las INOLVIDABLES Nelly Dorronzoro y Ana Aguirre. Estuve en decenas de actos, estuve en su casa tantas veces, estuve en las marchas, tuve el HONOR que me llamara «Hijo», tuve el honor que me regalara su amistad, si bien en los últimos años yo me alejé de los medios y dejé de ver a mucha gente, siempre la llevé en mi corazón, aunque ella estuviera un poco enojada porque yo no compartía algunas cosas que trajeron los años últimos.
Siempre la quise y la querré, y hoy que se nos ha ido, tengo la certeza que la llevaré para siempre en mi mejor recuerdo, por su lucha inquebrantable, por sus convicciones inalterables, por ser un EJEMPLO de VIDA y LUCHA. Mi querida Rosita Pallazzo, te llevaré muy orgullosamente siempre en mi”.
“Rosita” como la llamábamos todos deja un legado de inclaudicable lucha por los Derechos Humanos y por memoria, verdad y justicia. Personalmente la recuerdo como una mujer de gran temple, pero de carácter tranquilo, amable, pese a todo lo que lo tocó vivir. Permitanmé desde estas páginas de TRIBUNA DEL PUEBLO homenajearla.