Allflex y Villa Nueva SA presentaron en la Argentina SenseHub, una herramienta disruptiva que permite medir la eficiencia y productividad de los animales en el tambo.
Rodrigo Abeal, presidente de Allflex Argentina, señaló que -tras la gira- “hemos encontrado una actitud muy positiva por parte de los productores, que están deseosos de incorporar tecnología. Hace 4 años no lo veíamos claramente cómo se percibió estos días”. Recordó que hace 35 años que Allflex está instalada en el país, dando trabajo a más de 50 personas y señaló que Villa Nueva SA es su distribuidor exclusivo nacional hace 30 años.
Por su parte, Sebastián Sánchez, Gerente de Marketing de Villa Nueva SA, destacó el gran acompañamiento que los productores de cada zona recorrida le dieron a la presentación de la plataforma de monitoreo de Allflex SenseHub. Señaló que “se trata de un proyecto innovador, transcendental y transformador para el sector. Por eso, más allá de ser la distribuidora nacional de Allflex hace muchos años, hemos armado para este producto un equipo de técnicos -Efitech- especialmente preparado para acompañar a los productores en la incorporación de esta tecnología y sacarle el mejor provecho, porque entendemos que la principal barrera que tenemos que superar es la de adaptarse a la tecnología”.
«El producto consiste en un sensor que le ponemos a la vaca mediante el cual la monitoreamos las 24 horas del día.Ese sensor convierte algoritmos de movimientos de la cabeza y el cuello de la vaca en comportamiento animal como minutos de rumia, de ingesta, actividad y jadeo. Así, el sistema nos da información en tiempo real para la toma de decisiones del tambero”.
Respecto del manejo, “existen 4 pilares principales de los cuales el tambero debe ser consciente en cuanto a su manejo: la reproducción, la salud y el bienestar, el parto y la nutrición. Si se logran controlar esos pilares, la productividad de las vacas subirá y como consecuencia el rodeo aumentará su producción de leche”.
En cuanto al nuevo SenseHub, informaron que es una plataforma que le permite al tambero una flexibilidad máxima, ya que puede elegir entre una caravana y un collar, distintos planes de aplicación: uno inicial para la detección de celo; otro más avanzado, para celo y salud, y el más completo, que incluye reproducción, salud y nutrición. Así cada tambero puede elegir cuál es el que más se adapta a sus necesidades en el tambo, superando una barrera económica y de costos que muchas veces le impedía adquirir la tecnología.
Además el sistema viene integrado con otras herramientas auxiliares de manejo como puertas separadoras que ayudan a mejorar la productividad en tambos pastoriles y la calidad de vida de los tamberos que “ya no quieren trabajar 16 horas por día, los 365 días del año, en el tambo como lo hacían nuestros abuelos y padres. La nuevas generaciones de productores necesitan herramientas que les permitan manejar el trabajo con calidad de vida para ellos”.
En este sentido, se detalló que “el sistema SenseHub permite al tambero controlar y manejar qué es lo que está pasando en el tambo desde su teléfono móvil, sabiendo qué vaca está en celo, cuál está enferma, recibiendo alertas y notificaciones allí, de manera de poder tomar decisiones. Esto le da tranquilidad y calidad de vida”.
En cuanto a reproducción, esta tecnología acortará el intervalo entre partos o los días abiertos de una vaca cuyo costo está calculado en 5 dólares por día por vaca. Se calcula que en una lactancia de 300 días, se puede acortar en 20 días el ciclo reproductivo completo de la vaca. Es decir que se ahorrarían 100 dólares.
Respecto del monitoreo de la rumia, Jacky Press dijo que con la información proporcionada por el collar pueden reducirse la incidencia de enfermedades metabólicas y que junto con el seguimiento del parto -al reducir los distócicos- y del estrés calórico, el potencial económico del monitoreo individual es de 182 dólares por vaca, por año, lo que implica un retorno de la inversión importante, que se paga en el primer año del uso del collar, cuya vida útil es de 7 años.