Fue en la madrugada de este viernes, de un domicilio ubicado en Pringles y Rivera Indarte, cerca de la bajada del puente que cruza por encima de la Autovía Luján Mercedes. El hecho sucedió entre la 1 y las 2 de la madrugada, indicaron a TRIBUNA DEL PUEBLO vecinos del lugar. Aparentemente habría habido otros intentos de robo en otras casas del barrio. Vecinos salieron por las calles a buscar a los delincuentes pero nos los encontraron.
El Barrio Loreto solía destacarse entre otras cualidades por la tranquilidad de sus calles y ser un lugar en el que todos se conocen en el que los años pasaban y no había problemas, ni robos, ni ninguna situación que quebrara la parsimonia de la vecindad.
Pero en los últimos meses los hechos delictivos en el lugar han crecido exponencialmente. Hace algún tiempo se robaron dos motos de la calle Tomás Espora, casi enfrente a la Escuela 26 “República de Venezuela”, ahora fue el turno de una casa situada en Pringles y Rivera Indarte.
Este viernes por la madrugada, aparentemente entre la 1 y las 2, cortaron el alambrado perimetral de la casa donde habita una familia trabajadora y autores ignorados se robaron tres motos al mismo tiempo. “Tengo una bronca, un dolor, les costo muchísimo para tenerlas, por favor compartan la publicación, tienen que aparecer. No están muy lejos”, escribió una integrante de la familia damnificada.
Luego de cometer el atraco de las tres motos, los delincuentes aparentemente quisieron continuar su raíd delictivo en el barrio y casi a una cuadra del lugar donde robaron los rodados quisieron entrar a otra casa, pero los gritos de una de las moradoras del lugar los espantaron. A la vuelta de ese sitio quisieron robar otra moto, pero el dueño de casa los repelió tirando tiros al aire.
Cuando se escucharon los disparos en que rompieron la quietud de la noche en el Loreto, otros vecinos salieron de sus casas armados a buscar a los cacos, más no tuvieron éxito. Otros vecinos comenzaron a alertar sobre la presencia de chorros en el barrio mediante un grupo de WhatsApp integrado por vecinos del lugar e inmediatamente aquellos que tienen los dispositivos para hacerlas funcionar, hicieron sonar las alarmas comunitarias que hay en el barrio, más de nada sirvió esa acción.
La semana pasada otro vecino sufrió el robo de su moto. Y todos en el barrio están preocupadísimos, dado que los robos jamás habían sido motivo de preocupación. Las autoridades deberán prestar atención a otra luz de alarma que se enciende.
Si bien la policía asistió al poco tiempo de que los llamaron, nada pudieron hacer.