La principal protagonista del turismo receptivo en Luján expresó su parecer respecto del actual estado de la zona turística – histórico – basilical a través de una nota firmada por el Padre Daniel Blanchoud y dos colaboradores.
En el texto refieren que por el llamado “Milagro de la Virgen” y la posterior construcción de la Basílica “Luján es un lugar que vierte sus raíces en un fenómeno religioso pero que ha desplegado sus canales más allá de sus fronteras físicas llegando a derramar gracias en la nación y el mundo entero”.
Luego de mencionar que han estudiado otros centros de fe católica, como la de Aparecida en Brasil, expresaron que sienten “un maltrato del peregrino turista que viene a encontrarse con el amor y la cercanía de la Vírgen” y que desean “ofrecer un Luján hospitalario, receptivo y acogedor de todos”. Destacaron que por motivos religiosos y/o turísticos visitan la Basílica “más de cuatro millones de personas” aproximadamente por año.
En el texto observan “una deficiente política organizativa con respecto a la recepción, información y coordinación para las posibles actividades a realizar” en nuestra ciudad. La curia expresó además que “los peregrinos turistas que llegan en auto o colectivo son ´acosados´ por múltiples propuestas desde las recovas hacia la plaza (Belgrano), desfavoreciendo un buen clima de preparación y oración para el encuentro con la Virgen”.
En ese orden destacaron que “existe una excesiva oferta de objetos en la plaza (Belgrano) y frente a la Basílica, particularmente en las puertas de acceso. Esto genera entorpecimiento en el ingreso o egreso de los peregrinos o turistas que visitan el templo. Esto no es un problema sólo turístico sino de seguridad del templo”. En este punto adjuntaron un informe firmado por un Licenciado en Higiene y Seguridad que señala que “la disposición de los santeros en las salidas (de la Basílica) hace que sean peligrosas ante la evacuación, ya que los mismos obstruyen casi totalmente las mismas y como en las evacuaciones la gente de salir por una puerta tiende a expandirse hacia los costados de la misma, sería conveniente que los mismos estén en la plaza y no en la vereda del Santuario”. “También (Los santeros de la vereda de la Basílica) obstruyen los elementos de lucha contra incendio y bocas de impulsión para bomberos”.
Sobre ese punto añadieron que “dificulta las actividades programadas desde el Santuario como lo son las procesiones y celebraciones en la Plaza (Peregrinación juvenil, semana santa y otras)”.
En tanto criticaron el “desmejorado aspecto de la terminal de ómnibus que no ofrece una buena imagen para el peregrino turista que llega a la ciudad”. En el mismo tono refirieron “que los estacionamientos son escasos y con costos excesivos”, referenciando a los “Trapitos” que ilegalmente cobran por estacionar cifras excesivamente altas y sin ningún tipo de regulación o permiso.
Hubo también por parte de la Iglesia críticas al tránsito de la zona circundante a la Basílica y se quejaron porque “no hay suficientes sanitarios para los peregrinos (los únicos habilitados a todo público son los de la Basílica, los que se encuentran en la calle 9 de julio y 25 de mayo, y los de la Terminal)”.
En tanto agregaron que “no hay una buena oferta gastronómica. Observamos con pena la ribera derecha del Río entre las calles Doctor Muñiz y Brown. Creemos que esta zona está desaprovechada no ofreciendo nada al peregrino turista. Existe una cantidad de perros (algunos agresivos) que nos parecen dan una mala imagen a la ciudad. La limpieza de las calles y los lugares públicos es otro de los aspectos a mejorar”, completaron.
“Todo esto hace que el peregrino turista permanezca poco tiempo en Luján buscando luego otros lugares que le ofrezcan la hospitalidad que nosotros no estamos brindando”, se quejaron.
Entre las propuestas de mejora, desde la Basílica indicaron su “deseo de hacer de la plaza Belgrano un espacio religioso con ofertas catequéticas para ayudar a la oración y a la experiencia de fe que las personas buscan. Quisiéramos reubicar la oferta de artículos religiosos en un complejo turístico y queremos acentuar que nuestro deseo no es que algunos pierdan, sino que todos podamos mejorar y ayudarnos, y fundamentalmente cuidar al peregrino”.
En el texto hablan de la creación de un “Complejo Turístico”, “combinando el parque de diversiones, los santeros, un patio de comida y los baños uniendo el parque de diversiones con la ribera del río, haciendo un complejo para paseo turístico”. Indicaron que su idea es “pedirles el estacionamiento que se encuentra en la esquina de Mitre y Salvaire, que limita con la ribera para integrarlo al proyecto: quisiéramos que allí pueda funcionar una feria de artesanos y puesto de ventas para los artículos religiosos. Nos imaginamos un gran patio de comidas donde hay distintas propuestas gastronómicas, baños y un lugar ameno”, completaron.
Para ordenar el tránsito de la zona la curia propone “peatonalizar el sector comprendido entre las calles Doctor Muñiz, Francia y 25 de Mayo y el puente Mitre; reordenando el circuito vehicular por los puentes sobre las calles Brown y Doctor Muñiz”.
Pidieron por otra parte “poner en valor el Parque Ameghino, transformándolo en un circuito peatonal y una bicisenda con alquiler de bicicletas”. Por otra parte invitaron a los concejales a “viajar juntos a Aparecida (Brasil) para que puedan vislumbrar lo que nosotros vimos”. “Podemos crecer y ofrecer una experiencia religiosa más profunda y un trato con el peregrino turista más cordial y amigable”, cerraron.