En los primeros ocho meses de 2017, el sector registró un descenso en su actividad de más del 17%. En Luján se continúa avanzando para una solución integral para el sector, no sólo a nivel distrital y provincial sino que a nivel país.
Golpeada severamente por las importaciones y los tarifazos, sigue sin poder levantarse el sector textil en la provincia de Buenos Aires. De acuerdo a los indicadores de la industria manufacturera publicados por la Dirección de Estadística provincial, el bloque textiles y cueros mostró un descenso interanual de 3,4% y acumuló una caída de 17,1% para el período enero-agosto de 2017.
Se registraron descensos en la confección de prendas de vestir y en la producción de artículos de cuero. Sin embargo, la mayor producción de productos textiles, que incluye la fabricación de hilados y tejidos, contribuyó a moderar la baja del bloque.
LA SOLUCIÓN DESDE LUJÁN
Paralelamente a la situación de honda preocupación en el sector, hace unos días en la sede de la Cámara de la Industria Textil en Villa Flandria se realizó una reunión para la interacción entre productores, funcionarios y tecnólogos sobre las soluciones propuestas para finalmente terminar con la crisis textil del distrito de Luján, inmerso en el marco nacional de crisis de esa industria.
El encuentro fue moderado por el Director de Producción del Municipio, Alberto Nicosía, el Especialista Ángel Cirocco, Director del Laboratorio de Ensayos y Centro Tecnológico Shitsuke, entidad que viene asesorando a la Cámara Textil y al Municipio en temas relacionados con la administración del comercio basada en normas técnicas de la OMC y en la implementación de Nanotecnologías en la industria textil, ambos temas principales de la reunión.
Participaron del encuentro además, el Gerente de Comercialización de Shitsuke, Ingeniero Santiago Amaya, el presidente de la Cámara Textil, Rodolfo Bianchi y varios productores del rubro.
En cuanto a la Administración del comercio en base a Normas y Obstáculos Técnicos provistos por la OMC, Nicosía y Cirocco explicaron el avance de las distintas reuniones llevadas adelante con funcionarios de Ministerios Nacionales y Provinciales y el compromiso de los mismos de que si se les demuestra que funciona a pequeña escala, con casos testigo de, por ejemplo, 20 empresas de la actividad textil, el gobierno nacional avanzaría con la implementación de esas barreras tecnológicas a las importaciones, como ya ocurre en otras cadenas de valor en la Argentina: elementos eléctricos, elementos de protección personal, juguetes (los niños se morían atragantados con piezas pequeñas), cemento, aceros para la construcción y artefactos a gas, se rigen con esos sistemas. El compromiso de los productores, que evacuaron sus dudas en cuanto al proceso por el cual pueden establecer sistemas de evaluación de la conformidad en sus empresas y también de los estándares de calidad argentinos con los cuales no pueden competir los productos importados, fue el de hacerse de esas herramientas para demostrarle al gobierno nacional que es posible aplicar esas prácticas. Así la administración de Mauricio Macri, a través de la Secretaria de Comercio Interior tendría la muestra de que se puede cortar la crisis textil.
En tanto, también se debatió sobre los avances del proyecto presentado hace meses de la implementación de nanotecnologías en el proceso de tejidos para la industria textil. Se trata de un proceso accesorio al primero de los temas planteados que servirá a los productores de paliativo mientras se ejecutan las políticas de barreras tecnológicas a las importaciones. Tanto Alberto Nicosía como Ángel Cirocco explicaron que desde el minuto cero en la presentación realizada en el Museo Udaondo de esta tecnología funcionarios provinciales y nacionales se fueron sumamente sorprendidos por la investigación realizada por el Laboratorio local Shitsuke. Este proceso para la producción y desarrollo de Productos Textiles inteligentes, único en la región, cuenta con el apoyo cierto del gobierno provincial quién promovería la compra por parte del estado de los “Super Guardapolvos”, tejidos y confeccionados por productores de Luján y con el tratamiento aplica con características hidrófugas y con resistencia al fuego. Se comprarían miles de guardapolvos de ese tipo buscando que los productores locales tengan un excelente margen de ganancia para continuar con la producción, inclusive con la implementación de nanotecnología de muchos productos más entre ellos ropa y sábanas hospitalarias con son resistentes a más de 700 bacterias.
A esto los productores respondieron con gran énfasis y expectativas, y sobre todo la iniciativa de crear una suerte de consorcio o empresa integrada por los productores locales para la producción de esos tejidos tratados bajo nanotecnología que puede avanzar y ser un sello distintivo de la industria textil de Luján. Se fijó continuar avanzando sobre la cuestión.
Todos en el encuentro coincidieron en la necesidad de que “todos, absolutamente todos los productores textiles locales participen de estas actividades e iniciativas porque son buenas para todos, los beneficios de tanto trabajo serán para todos los productores, los trabajadores y sus familia y la sociedad toda”.