Escribe la Pastora Nélida Margarita Galván.
Ni el gorrión ni la golondrina, son aves que impactan por su belleza, pequeño y descolorido es el gorrión, ni siquiera se luce por su canto, oscura y lejana la golondrina, pronto olvidamos su paso por el Cielo. Aun ellas dice el Salmo hallarán casa en los altares de Dios y hasta podrán hacer nido para los polluelos.
Cuántas personas anónimas pasan inadvertidas y olvidadas en medio de la población! Frágiles y desconocidas, a veces olvidadas por sus seres queridos, sus hijos, espos@s etc. Sin embargo muchas dé estás personas viven llenas de fortaleza y perseverancia. Y enfrentan la Vida sin el apoyo de nadie. Algunas hasta son mujeres viudas y otras se ven atadas a un destino no elegido.
En medio de su Soledad esos «gorriones anónimos descubrieron a Dios. El les dio un lugar más alto, bajo el arco de piedra que es su Altar, en su templo y pudieron fabricar su nido junto a El. Hallaron refugio durante la tormenta de la vida y aprendieron a enfrentar sin temor la Soledad”.
Tenemos un DIOS que quiere que sepamos, que hasta lo mas insignificante y olvidado, tiene el privilegio de habitar junto a El y gozar de su ternura. Salmo 84. La Biblia.
#te cuido, me cuidas, nos cuidamos#
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