Su cielo es un camino a la luna. Falleció Katherine Johnson

Ingeniera Aeroespacial. Matemática y docente. Calculó la trayectoria de vuelo del Apolo 11 hacia la Luna en 1969. Abrió caminos entre tanta discriminación con coraje y una dignidad que trasciende en la historia. Hoy, a los 101 años, pasó a la eternidad.

En la crónica que hace BBC Mundo se lee «Neil Armstrong, John Glenn o Buzz Aldrin son solo algunos de los grandes nombres que resuenan cuando hablamos de la era dorada de la carrera espacial. Pero detrás de cada una de las misiones de la NASA en la que participaron estos notables personajes hay cientos de mentes brillantes que hicieron posible esos proyectos y de las que casi no se escucha hablar«.

En 1953, Jhonson ingresó a la NASA. Luego de graduarse con honores, dar clases en una escuela y ser la primera mujer afroamericana en terminar con la segregación en la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown. Ella fue la única mujer seleccionada para realizar estudios de posgrado después del fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos que se lo permitiera. Trabajó en la sección West Area Computers que era supervisada por la matemática Dorothy Vaughan, y luego reasignada al área de Guía y Control de la División de Investigación de Vuelo de Langley. Más tarde se trasladó al área de Controles de Naves Espaciales. Johnson calculó la trayectoria del vuelo espacial de Alan Shepard,​ el primer estadounidense en viajar al espacio, en 1961. También calculó la ventana de lanzamiento del Proyecto Mercury de 1961.​

En 1962, cuando la NASA comenzó a utilizar computadoras electrónicas para calcular la órbita de John Glenn alrededor de la Tierra, fue convocada para verificar los resultados de la computadora.​ Más tarde, Johnson trabajó directamente con computadoras digitales y su capacidad y reputación por la exactitud de sus cálculos ayudaron a establecer confianza con la nueva tecnología. Su gran aporte fue el cálculo de la trayectoria de vuelo del Apolo 11 hacia la Luna en 1969.

En 1970, Katherine trabajó en la misión del Apolo 13. Una vez que la misión fue abortada, el trabajo de Johnson fue implementar procedimientos y cartas de navegación de respaldo que ayudaron a que la tripulación pudiese regresar a salvo a la Tierra cuatro días más tarde.

Su contribución fue ignorada por las mayorías mundiales hasta que Margot Lee Shetterly, escritora e hija de un investigador afroestadounidense, publicó un libro titulado «Hidden Figures» (traducido al español como «Talentos ocultos») que detalla el trabajo de estas mujeres cuyos nombres no aparecen en las publicaciones académicas ni en los registros históricos.

El libro fue llevado al cine en una película del mismo nombre protagonizada por Octavia Spencer, Taraji P. Henson y Janelle Monáe .

La cinta fue la más taquillera en EE.UU. en los dos fines de semana posteriores a su estreno y fue nominada a tres premios Oscar.

Aportes en la historia para un presente transformador.