La historia de nunca acabar: Por las lluvias el río Luján fuera de su cauce y numerosos barrios anegados

Las fuertes lluvias del jueves, viernes y sábado provocaron que el curso de agua creciera hasta algo más de 3 metros y medio fuera de su cauce. En el centro y muchos barrios las calles se llenaron de agua, afectando hogares. Hubo familias evacuadas.  La mayoría este domingo por la noche ya había regresado a sus hogares mientras el río ya estaba por debajo de los tres metros sobre su nivel e iba a buen ritmo de escurrimiento.

Otra vez: Cada vez que llueve mucho, Luján se pone en vilo, esperando con mansedumbre que el agua anegue las calles de barrios, y esta vez el centro, y que el río se salga de su cauce.

Este domingo por la noche se normalizaba “la situación en el partido de Luján. Las familias que habían sido evacuadas en el Instituto Mignone ya regresaron a sus hogares. Otras dos familias permanecen autoevacuadas en la Sociedad de Fomento del barrio La Loma y regresarán durante el día de mañana (por el lunes). Desde el área de Políticas Sociales entregan elementos para reacondicionar las viviendas”, contaron desde la comuna.

 

Destacaron además “el comportamiento del río Luján, que recibió la fuerte precipitación pero que absorbió de modo rápido el agua caída tanto en la cuenca alta como en el partido de Luján”. “Según la medición de las 16 de este domingo, el río marcaba una altura de 2.94 metros fuera de su cauce con una tendencia a la baja”.

En ocasión del temporal, distintas áreas de la Municipalidad de Luján se pusieron en alerta y a trabajar en las zonas afectadas por las fuertes lluvias y tormentas. La Subdirección de Defensa Civil activó el protocolo de emergencias el sábado. En el partido de Luján, cayeron en promedio 85 milímetros acumulados, informaron.

En los barrios la situación fue dramática: Lanusse, Padre Varela, Luna, Villa Del Parque, Juan XXIII, bloque de los santos, y tantos más fueron tremendamente afectados por las lluvias y el agua que no escurría. De hecho muchos hogares sufrieron la entrada del agua.

Para el domingo por la tarde la situación era otra, pero la vuelta a casa para limpiar todo, siempre es el peor momento.