Celebrarán una misa en memoria del cardenal Pironio, un profeta de esperanza

Como todos los años, el primer domingo de febrero, la Acción Católica Argentina celebrará la misa en recuerdo del cardenal Eduardo Francisco Pironio, al conmemorarse el 5 de febrero el 21° aniversario de su fallecimiento. Será el 3 de febrero en la basílica de Nuestra Señora de Luján.

Al cumplirse 21 años del fallecimiento del cardenal Eduardo Pironio, la Acción Católica Argentina y la referente en la argentina para su causa de beatificación, señora Beatriz Buzzetti Thomson, convocan a participar de una misa en su memoria.

La cita es el domingo 3 de febrero a las 11 en la basílica nacional Nuestra Señora de Luján, de la arquidiócesis de Mercedes-Luján.

Esta celebración eucarística tiene lugar en medio del proceso de beatificación, y tiene también como objetivo mantener viva y actualizada la persona y la vida del cardenal Pironio, que dejó huellas indelebles en la Iglesia argentina, latinoamericana y universal, como también la Acción Católica.
Eduardo Francisco Pironio fue Cardenal obispo de la Iglesia Católica, titular de la sede suburbicaria de Sabina-Poggio Mirteto, Sexto argentino agregado al Colegio cardenalicio, y el primer latinoamericano que desempeñó un cargo en la Curia Romana al momento de su creación cardenalicia.
Como Teólogo fue uno de los grandes impulsores de la teología latinoamericana   basada en la doctrina social de la iglesia opuesta a la llamada teología de la liberación y al marxismo.
Fue cardenal prefecto de Vida Consagrada (1974 – 1984) y presidente del Pontificio Consejo para los Laicos (1984 -1996) y Asistió al Concilio Vaticano II, y a los cónclaves de 1978.

EL MILAGRO

En la actualidad se estudía en la Santa Sede un milagro ocurrido en 2008. Se trata de la curación inexplicable de un niño de quince meses que había aspirado purpurina en la ciudad de Mar del Plata.

Ante el diagnostico medico que indicaba un trastorno grave los padres de Juan Manuel Franco invocaron la interseción del Cardenal Pironio. El resultado fue la curación inexplicable del bebé que al día de hoy no registra secuala alguna producto de la grave intoxicación.