El Episcopado acepta el reemplazo gradual de los aportes del Estado

Los obispos reunidos en la 116° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, CEA, confirmaron que aceptan el “reemplazo gradual de los aportes del Estado” y decidieron crear una comisión episcopal, para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia y continuar consensuando con el Gobierno “diversas alternativas que facilitarán este reemplazo”.

El presupuesto total que el Estado nacional destina a la Iglesia Católica para el pago de una asignación a obispos y el sostenimiento de parroquias de frontera, entre otras cuestiones, es de 130 millones de pesos, según reconoció la propia Iglesia.

Los obispos reunidos en la 116° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) confirmaron este viernes que aceptan el “reemplazo gradual de los aportes del Estado” y decidieron crear una comisión episcopal para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia.

El Equipo de Prensa y Comunicación de la CEA precisó en un comunicado que los obispos “han confirmado aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común”.

Además, puntualizó que la comisión episcopal para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia, “trabajará en la creación de un fondo solidario y en la continuidad del diálogo con el Gobierno Nacional, consensuando diversas alternativas que facilitarán este reemplazo”.

Sigue la polémica por la misa llevada adelante por el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani.

En la Asamblea Plenaria monseñor Radrizzani recibió algunos cuestionamientos internos, pero el arzobispo sólo se limitó a leer la carta pastoral que dirigió a sus fieles, en la que pidió perdón a quienes han sufrido por la misa por “paz, el pan y el trabajo”, y aclaró que la misa no tuvo ninguna intencionalidad política.